MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desarticulado dos redes dedicadas a la explotación sexual de mujeres en dos operaciones desarrolladas en Navarra y Madrid, en las que han detenido a un total de 15 personas y han imputado a otras ocho, y se han intervenido diversas cantidades de droga, balanzas de precisión, dinero en metálico y armas, según ha informado el Ministerio del Interior.
El mayor número de detenciones se ha llevado a cabo en la operación desarrollada en Navarra, denominada "Arrieros", en la que han sido 13 las personas arrestadas y 6 las imputadas por integrar una red dedicada a favorecer la inmigración clandestina y la explotación sexual.
La red desarticulada captaba a mujeres con una precaria situación económica y familiar en Brasil y República Dominicana, donde contaba con personas de origen brasileño encargadas de buscarlas en las zonas más castigadas por la pobreza, que las engañaban con falsas ofertas laborales para traerlas a España.
Una vez captadas, les entregaban el pasaporte y el dinero necesario para entrar en el país como turistas. A su llegada a España, tras hacer escala en varios aeropuertos internacionales, se dirigían hasta una dirección falsa en Zaragoza, lo que las obligaba a llamar por teléfono dando su ubicación. Después eran trasladadas a un piso de esa misma ciudad donde se les comunicaban que habían contraído una deuda y que ésta se pagaba ejerciendo la prostitución en diferentes clubs de alterne de Navarra.
Ya en el club, se les informaba de una serie de normas estrictas y pautas a seguir, como que su deuda iría disminuyendo en función de los "servicios" que realizaran y subiría si no cumplían con lo indicado. Además, las mujeres eran obligadas a permanecer en el salón del local más de 12 horas seguidas sin poder abandonarlo si quiera para realizar las necesidades fisiológicas más básicas y llegando incluso a realizar una única comida al día. En el caso de querer que salir del local, siempre debían hacerlo en compañía de alguien de la organización o de una chica de confianza, creando un ambiente de "semi-libertad vigilada".
Fue a gracias al testimonio de una de las mujeres, que relató durante la inspección de uno de los locales varios episodios de explotación sexual y laboral de los que había sido víctima desde su llegada a España en 2009, como la Guardia Civil tuvo conocimiento del asunto, iniciando una investigación en junio de 2011, en la que descubrió que el grupo contaba con una estructura jerarquizada y varias ramificaciones.
MATRIMONIOS DE CONVENIENCIA Y TRÁFICO DE DROGA
Para sacar el máximo rendimiento sexual y laboral a las chicas y éstas no fueran expulsadas del país por su situación irregular, la red se encargaba también de concertar matrimonios de conveniencia con personas de nacionalidad española a las que pagaban un mínimo de 1.500 euros, evitando así la expulsión continuando con su trabajo en los clubes.
Durante la investigación se pudo conocer que también se dedicaban al tráfico de cocaína, que suministraban a las chichas de los clubs para que éstas a su vez se las ofrecieran a los clientes. De hecho, los agentes hallaron en casa de uno de los detenidos un auténtico laboratorio clandestino para la adulteración, empaquetado y distribución de sustancias estupefacientes, donde los agentes se incautado más de 250 gramos de cocaína, 1.5 kg de sustancias de corte, molinillos, pesos de precisión y más de 5.000 euros procedentes de la venta.
Además, en el desarrollo de la operación, el Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Navarra ha realizado cinco entradas y registros en diversos clubs de alterne y domicilios, incautando diversa documentación, ordenadores y más de 6.000 euros.
OPERACIÓN EN MADRID
Por otra parte, la Guardia Civil de la Comandancia de Madrid ha logrado detener, en el marco de la operación "Zen", a los dos presuntos responsables de varios delitos de explotación sexual, amenazas, detención ilegal y contra el derecho de los trabajadores, que se venían cometiendo en un club de alterne ubicado en la localidad madrileña de Navalcarnero.
La operación dio comienzo después de que varias de las víctimas, que trabajaban en un establecimiento de ocio nocturno, denunciaran en el Cuartel de la Guardia Civil de Navalcarnero que trabajaban en un establecimiento de ocio nocturno en el que estaban siendo sometidas a amenazas, coacciones, insultos y agresiones por parte del propietario del local.
De forma inmediata, se estableció un dispositivo discreto en las inmediaciones del citado establecimiento, por parte de agentes del Equipo de Policía Judicial de Arroyomolinos, comprobando la existencia de varias irregularidades en el local, en su mayoría relacionadas con la explotación sexual a la que estaban siendo sometidas las mujeres que se hospedan en el mismo.
Uno de los dos detenidos, P.L.M.H, español de 42 años y antecedentes policiales, es el responsable de la empresa que explotaba el citado local de alterne y la otra su pareja, D.M.S.R, dominicana de 25, los cuales retenían parte de los pagos que los clientes efectuaban a las mujeres por los servicios que éstas habían prestado, con el fin de obligar a las víctimas a continuar manteniendo relaciones sexuales. Asimismo, han resultado imputadas otras dos personas en los mismos hechos, un varón que es hijo del detenido y una trabajadora del local conocida como "Mami".
Los presuntos responsables de estos delitos también retenían el dinero de las copas que estas mujeres consumían junto con los clientes del local y procedían a penalizarlas económicamente si llegaban más tarde de las 17:30 de cada día al establecimiento. Además, a partir de las 05.00 de la madrugada, las mujeres eran encerradas en las habitaciones del establecimiento, que dejaban sin suministro eléctrico.
Fue el pasado 2 de marzo cuando finalmente la Guardia Civil procedió al registro del establecimiento, encontrándose en el mismo unas treinta trabajadoras, los dos detenidos y otra persona que ha resultado imputada en los mismos hechos.
Durante la operación, se realizó además una inspección de Sanidad y otra inspección de Trabajo, observando irregularidades graves al respecto, lo que les llevó a precintar al completo la cocina debido a las condiciones higiénicas sanitarias en las que se encontraba. Asimismo, se han efectuado diversas denuncias administrativas por tenencia de sustancias estupefacientes, irregularidades en máquina expendedora de tabaco y anomalías en cuanto a licencias se refiere.
