Desarticulado un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas que actuaba en toda España

Actualizado: viernes, 20 julio 2007 22:16

Entre los 22 detenidos se encuentra un funcionario de la Administración de Justicia que filtraba información

MURCIA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil, en el marco de la denominada operación 'Tombo', ha desarticulado un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas con movilidad en toda España y que estaba establecida en las provincias de Murcia, Alicante, Madrid y Castellón, entre otras, según informaron fuentes del Instituto Armado en un comunicado.

En la operación, que comenzó en septiembre de 2006, culminó el pasado mes de mayo con la ejecución de un despliegue policial en el que se realizaron numerosas intervenciones y registros domiciliarios, dando como resultado la detención de 22 personas, con lo que la Guardia Civil dio por desarticulada "la práctica totalidad de la red", aunque la operación sigue abierta y no se descartan más detenciones.

El grupo se dedicaba a adquirir, presuntamente, cocaína en Madrid procedente de Colombia, y se encargaba de su manipulación y corte en los laboratorios clandestinos establecidos en viviendas en alquiler, donde algunos de los integrantes actuaban de "cocineros", manipulando las drogas originales, de las que obtenían cantidades mayores que envasaban en paquetes de kilogramo.

Asimismo, la red contaba con un sistema de distribución a consumidores a través de un taller de confección de papelinas y varios repartidores de drogas que servían los pedidos a los consumidores finales, una fase en la que la organización disponía un "complejo" sistema de contabilidad, según la Guardia Civil.

Entre los integrantes, que fueron apresados por tráfico de drogas, falsificación de documentos, cohecho, tenencia ilícita de armas y asociación ilícita, se encontraban nueve españoles y 13 colombianos, de los que seis eran mujeres, cinco de nacionalidad colombiana y una española, con edades comprendidas entre los 20 y 47 años.

Además, el dispositivo logró detener a los cabecillas, uno de los cuales se encontraba en prisión por otros hechos, desde donde dirigía la organización presuntamente, quien fue detenido al ser puesto en libertad, por lo que volvió a ingresar en prisión, en esta ocasión por esta operación antidroga.

La operación se saldó, además, con la aprehensión de sustancias estupefacientes y efectos utilizados por la banda en tres laboratorios de manipulación y fabricación de cocaína, un taller de manipulación de drogas, dinero en efectivo, vehículos, dinero, componentes informáticos y variada documentación.

Así pues, la estructura de esta red delictiva, estaba compuesta "en su mayor parte" por personas de nacionalidad colombiana, algunos de los cuales utilizaban varias identidades, para lo que contaban con documentos de identidad falsificados "generalmente venezolanos e incluso estadounidenses", según el comunicado.

Igualmente, la Guardia Civil detuvo a un funcionario que trabajaba para la Administración Judicial, de manera que "facilitaba valiosa información para zafarse de posibles actividades policiales e incluso para identificar a personas que la organización buscaba con la finalidad de llevar a cabo ajustes de cuentas derivados del tráfico de drogas".

Además, para la distribución de las drogas, la organización disponía de varios "jóvenes" que se encargaban de confeccionar dosis de cocaína que distribuían utilizando ciclomotores y motocicletas, y se les entregaban a los clientes unas tarjetas, similares a las de visita, donde constaban los teléfonos de contacto para comprar drogas.

Los trabajadores del citado taller tenían un horario de trabajo definido y un sueldo fijo de unos 2.500 euros al mes, mas comisiones, según la Guardia Civil.

OPERACIÓN POLICIAL

El dispositivo policial comenzó cuando la Guardia Civil detectó en el municipio de Santomera (Murcia), un grupo de individuos de nacionalidad colombiana que se habían trasladado hasta la provincia de Murcia desde Alicante.

Los integrantes de este grupo "a pesar de mantener un comportamiento discreto, de madrugada realizaban extraños desplazamientos y entrevistas con otras personas desconocidas", lo que hizo sospechar a los agentes que podían estar dedicándose a actividades relacionadas con el tráfico de drogas.

Por ello, la Guardia Civil inició una investigación que permitió descubrir que tras estas personas existía "una importante organización delictiva" que estaba integrada por numerosas personas residentes en varias provincias del ámbito nacional.

Así pues, se estableció un dispositivo policial en el que se vigiló a esta organización con el fin de comprobar las actividades ilícitas a las que se podrían estar dedicando, además de la amplitud y movilidad de la red, extendiéndose la investigación y seguimientos a varias provincias de España.

De esta forma, a principios de 2007, la Guardia Civil obtuvo los indicios precisos de la presunta participación de estas personas en el delito de tráfico de drogas, por lo que pusieron los hechos en conocimiento de la Autoridad Judicial, y se adoptaron medios de investigación "más complejos".

EFECTOS INTERVENIDOS

En este sentido, la Guardia Civil se incautó de cerca de seis kilogramos de cocaína de una pureza cercana al 100 por ciento "ya que esta se recibía directamente de su punto de producción en Latinoamérica", así como otras cantidades menores de diversas drogas, como marihuana, fármacos y 2000 dosis de resina de hachís, además de varias decenas de kilogramos de material de corte para la cocaína

Por su parte, el dispositivo logró desarticular tres laboratorios clandestinos para el tratamiento de cocaína en Madrid, Alicante y Murcia, compuestos por prensas de funcionamiento hidráulico, molinillos, licuadoras y planchas de hierro, entre otros objetos además de sustancias para corte de drogas, generalmente cafeína y escama, y cien litros de productor químicos como acetonas, disolventes alcoholes.

Asimismo, los agentes detectaron un taller clandestino en Alicante para la manipulación y distribución de drogas, compuesto por varios bancos de trabajo, dotados cada uno de ellos de una bascula electrónica, una calculadora, herramientas y material para confeccionar las típicas "papelinas".

Por último, entre los objetos que se decomisaron se encontraron una escopeta con munición, armas blancas, 80.000 euros en efectivo en billetes de curso legal, diez vehículos turismos de gama alta y dos motocicletas, así como material informático y un gran número de teléfonos móviles.