Se trata del mayor alijo de droga introducido por vía aérea en Europa
BARCELONA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un abogado de Barcelona ha sido uno de los detenidos en la operación policial que ha permitido incautar dos toneladas de cocaína camuflada entre flores, que llegó al aeropuerto de Foronda (Álava) en una avioneta, ya que fue contratado por el cártel colombiano para introducir la droga a través de una empresa barcelonesa legal.
Fuentes cercanas a la investigación explicaron a Europa Press que el propietario de dicha empresa importadora, a la que iba destinado el cargamento de flores donde estaba escondida la droga, desconocía los hechos, ya que había dado plenos poderes al abogado ahora detenido, que fue el nexo con los narcotraficantes.
Además, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional detuvieron en Barcelona a un testaferro y al administrador de una empresa 'tapadera' para blanquear dinero, según las citadas fuentes, que precisaron que se crearon varias sociedades para este fin.
La investigación empezó hace un año y la han llevado a cabo agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la zona de Barcelona, que se desplazaron hasta Vitoria para llevar a cabo la intervención, que ha supuesto el decomiso del mayor alijo de droga introducido por vía aérea en Europa, con 2.016 kilogramos de cocaína.
Llegaron en una avioneta procedente de Colombia, camuflados en los palés de un cargamento de 47.000 kilos de flores.
El grupo realizó un primer envío con rosas con el fin de probar el sistema, y cuya mercancía era totalmente legal, por lo que los investigadores permitieron que siguiera su trámite legal.
En total, la policía ha detenido a trece personas relacionadas con esta organización criminal, que pretendía introducir importantes cantidades de cocaína en España por vía aérea, usando como cobertura el envío de mercancías legales entre las que ocultar la carga ilícita.
El grupo optó por utilizar cargamentos de mercancías perecederas porque el trámite aduanero es más rápido, y en este caso llegó a Vitoria y no a Barcelona porque se trata de uno de los principales aeropuertos en tráfico de mercancías, y un vuelo así no levanta tantas sospechas, según fuentes conocedoras del caso.
Durante la investigación los agentes localizaron en las inmediaciones del aeropuerto una nave habilitada para la separación de la mercancía legal y la cocaína, para que éstas pudiesen ser distribuidas primero a Barcelona, a la empresa que había tramitado el envío, y después al resto de España y posiblemente a otros países europeos.
En el registro del almacén se detuvo a seis personas, mientras que otras tres, responsables de controlar el normal desarrollo de la liberación aduanera de la mercancía en el aeropuerto, fueron arrestadas en un establecimiento de hostelería próximo. Otro implicado fue localizado en Madrid.
