CASTELLÓN, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional desarticularon una organización de ciudadanos rumanos que supuestamente se dedicaba a extorsionar a empresarios, principalmente compatriotas suyos, que tenían negocios en la zona de Levante. Así, en el marco de la operación "Sarmale", se detuvo en la localidad castellonense de Burriana a 24 personas como presuntas autoras de delitos de extorsión, asociación ilícita, amenazas y tentativa de homicido, según informaron en un comunicado fuentes del Ministerio del Interior.
También se les incautó un arma de fuego y otra simulada, armas blancas, defensas extensibles y bates de baseball. El grupo fue detenido a la entrada de una discoteca cuyo propietario se había negado a pagar la extorsión, según las mismas fuentes.
En la mayoría de las ocasiones, esta banda había extorsionado a empresariode origen rumano afincados en la Comunitat Valenciana que habían montado negocios de divesa índole, como salas de fiestas, discotecas, clubes de alterne, carnicerías o constructores, entre otras actividades. Los detenidos, presuntamente, les exigían determinadas cantidades de dinero alegando que la zona donde estaban ubicados sus negocios se encontraban bajo su influencia.
Si los empresarios se negaban a pagar, les propinaban palizas o destrozaban sus locales e, incluso, les llegaron a amenazar de muerte. Tras una investigación, se descubrió que el grupo organizado iba a reclutar a más de 20 miembros para extorsionar al propietario de una discoteca situada en Burriana y frecuentada habitualmente por clientes de nacionalidad rumana.
El grupo se había organizado para actuar a primera hora de la noche aprovechando la falta de clientela y con la intención de destrozar el local, golpear a los empleados, amenazar al propietario e, incluso, realizar disparos ante la negativa de efectuar el pago que exigían, señalaron.
Se estableció un dispositivo de más de 50 policías pertenecientes al grupo Secuestros de la UDEV Central, agentes de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Castellón y un Grupo de Operaciones Especiales de la Jefatura Superior de Valencia, que culminó con la detención de 24 personas. Entre los arrestados se encuentran los hermanos apodados "Sarmale", considerados los máximos responsables de la organización delictiva.
En los efectos intervenidos se encuentran un arma de fuego real, un arma con munición detonadora, una catana, una daga, unos nunchacos, varias navajas, un cutter, varias defensas extensibles, tres bates de baseball, un palo de golf, un trozo de cable de alta tensión para ser usado como un bate, varios trozos de cable de una sección de dos centímetros para ser utilizados como porras y dos rollos de cable con herramientas para cortarlos. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, según las mismas fuentes.
