Dos detenidos en Madrid por un presunto delito de compras fraudulentas en internet con tarjetas de crédito

MADRID 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Daganzo y al Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, han detenido a dos personas por la presunta comisión de delitos de estafa informática, uso fraudulento de tarjetas de crédito y descubrimiento y revelación de secretos por realizar compras fraudulentas a través de internet.

Las tarjetas empleadas eran todas ellas procedentes de Bancos Emisores de Estados Unidos y para realizar las compras lo hacían desde redes inalámbricas de vecinos y no propias, informó este martes la Guardia Civil en un comunicado. Los detenidos son dos ciudadanos de origen nigeriano, con antecedentes por Estafa y Usurpación de Estado Civil, quienes ya han sido puestos a disposición del Juez.

Las investigaciones se iniciaron a últimos del pasado mes de febrero, por parte del Equipo de Policía Judicial de Daganzo, tras presentarse una denuncia por parte de una empresa especializada en la venta de juguetes on-line, quienes relataron que habían detectado varias compras sospechosas de ser fraudulentas.

Inmediatamente se solicitó el apoyo del Equipo de Investigación Tecnológica, iniciándose una investigación conjunta destinada a la localización de los presuntos autores de los hechos. Así mismo, los Agentes solicitaron apoyo a los Servicios Secretos de Estados Unidos, que corroboraron las sospechas de los investigadores.

Las compras no tenían una cuantía elevada pero luego se vendían a precios considerablemente inferiores a los de mercado. Los presuntos perpetradores facilitaban diferentes domicilios --aunque finalmente reiterativos-- ubicados en la zona sur de la Comunidad de Madrid para recibir los paquetes, lo que junto con el estudio del resto de los detalles de las transacciones permitió a los agentes llegar hasta un piso en Getafe que resultó ser el centro de operaciones de los estafadores.

En el registro domiciliario, efectuado en dicha vivienda, fue localizada una antena amplificadora para lograr acceder a la wifi de los vecinos, descubriéndose también, en el equipo informático utilizado por el cabecilla, las distintas claves de los vecinos a los que "usurpaba" la línea.