FAGO (HUESCA), 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El asesinato del alcalde de la localidad altoaragonesa de Fago, Miguel Grima, fue cometido en la noche del pasado viernes, 12 de enero, en un lugar de la carretera que une Fago con Majones donde hay cobertura de telefonía móvil, lo que no ocurre en todo el trayecto.
La cobertura de telefonía abarca el casco urbano de Fago y desaparece cuando se cruza el primer puente de la carretera, a las afueras de la localidad, antes del desvío hacia el camino senderista de la Plana de Monteoscuro.
Durante unos 10 kilómetros resulta imposible utilizar los típicos celulares hasta unos 100 metros antes del lugar del suceso, donde comienza un 'sargueral' (zarzal) que llega hasta el punto donde fue localizado el cadáver. A partir de ahí sí es posible llamar por teléfono móvil. La cobertura continúa en los siguientes kilómetros íntegramente hasta Majones, según afirmaron vecinos de la cercana Ansó.
La carretera que une Fago con Majones es comarcal, no tiene señalización horizontal y, prácticamente, no caben dos vehículos en movimiento a la vez, por lo que es recomendable detenerse, hacer sitio al vehículo que venga en sentido contrario y, después, reiniciar la marcha.
El lugar donde el presidente de la Comarca de La Jacetania, Alfredo Terrén, y otros vecinos de la zona, hallaron el cadáver se encuentra junto al barranco de San Cristóbal, y ha sido cuidadosamente rastreado por la Guardia Civil. Las zarzas que ocultaban el terreno han desaparecido y algunas ramas del 'chaparro' donde quedó atrapado el cuerpo de Grima, han sido podadas.
En el otro lado de la carretera quedan restos de sangre, así como cristales incluso debajo de las piedras encajadas en el barro. No hay rastros de desprendimientos en el 'terrero' a cuyos pies murió Grima, como se especuló en un principio.
