MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los médicos forenses que han comparecido en el juicio contra un acusado de fratricidio han confirmado al tribunal que juzga los hechos que el perfil genético tomado del cuchillo que apareció en los alrededores del escenario del crimen, que se produjo en un parque de Móstoles (Madrid), coincide con el ADN del procesado.
Un Jurado Popular de la Audiencia Provincial de Madrid juzga a José Ramón L. G. por un delito de homicidio, con la agravante de parentesco. Se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de cárcel.
En la prueba pericial, los expertos han expuesto que se tomaron muestras de sangre y epidemiológicas en el arma homicida, así como en la ropa de la víctima. Las muestran del arma coincidían con el perfil genético del procesado.
Por otro lado, los forenses que practicaron la autopsia del cadáver han indicado que el cadáver presentaba una lesión penetrante por arma blanca en el abdomen con lesiones en el intestino y lesiones vasculares que provocaron una hemorragia masiva. "La lesión se produjo por herida penetrante por arma blanca como un cuchillo o por un puñal", han señalado los especialistas.
Según el fiscal, el procesado, de 39 años de edad, en la tarde del 6 de noviembre de 2009, en torno a las 17 horas, se enzarzó en una discusión con su hermano en un parque de Móstoles.
En el transcurso de la discusión, y con el ánimo de acabar con la vida de Álvaro, José Ramón sacó un cuchillo de 20 centímetros de longitud y le asestó una cuchillada en el abdomen que le provocó la muerte.
NIEGA LOS HECHOS
Sin embargo, el acusado negó ayer esta versión y contó que en plena reyerta en el parque, "no sabe cómo" su hermano apareció con un cuchillo clavado en la tripa. Además, indicó que mantenía una buena relación con la víctima.
Frente a su relato, su hermana relató al tribunal que mantenía disputas con éste por motivo de drogas. "No paró hasta verlo muerto. Hasta que no se lo ha cargado, no ha parado", reseñó.
Además, otros testigos que eran amigos de la víctima han asegurado que su hermano solía darle palizas y que les había contado que éste le tiraba la comida en el suelo cuando estaban en su casa