Guardia Civil sospecha que la banda detenida en Arganda (Madrid) está involucrada en los múltiples robos del bar La Joya

Actualizado: lunes, 6 junio 2011 21:29

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los agentes de la Guardia Civil de Arganda del Rey que han desarticulado este lunes una banda que se dedicaba a robar material agrícola en la comarca y provincias limítrofes sospechan ahora que los detenidos también podían haber sido responsables o han estado involucrados en los múltiples robos que ha sufrido el 'bar La Joya' de la misma localidad, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Los 22 detenidos en la operación 'Kerule' están acusados de sustraer ilegalmente maquinaria agrícola, sobre todo tractores y aperos de labranza, que transportaban inmediatamente hasta Rumanía en camiones de gran tonelaje. Para camuflar su delito, utilizaban facturas de compraventa y documentación comercial falsa.

Las investigaciones realizadas por la Benemérita y los seguimientos practicados entonces a los ahora detenidos revelan una posible relación directa o indirecta con los responsables de los atracos que ha sufrido este bar, cuyo propietario fue conocido hace unos pocos meses por anunciar ante los medios de comunicación que iba a cerrar el establecimientos por la cantidad de robos y destrozos que ha sufrido.

El propio dueño, Claudio Corral, se ha mostrado "muy contento" y "más tranquilo" tras estas detenciones, aunque sabe que los guardias civiles tendrán que recopilar las pruebas para imputar a los apresados las decenas de atracos que ha sufrido en 'La Joya'.

"Es un alivio. Gracias a esta noticia y a que la compañía con la que trabajo me ha renovado el seguro, después de probar con cuatro compañías distintas en un año, puedo seguir adelante. Pero estuve a punto de dejarlo todo. Podía con la crisis, pero no podía con ellos", ha relatado Corral.

Durante los seis años de funcionamiento del bar, su propietario calcula que ha perdido en robos y destrozos varias decenas de miles de euros y que ha tenido que cambiar varias veces de sistema de seguridad. "Ya no lo puedo poner mejor. Pero da igual, entran por todos el tejado, las ventanas y por donde pueden, ya que van provistos de herramientas de profesionales", ha indicado.

Tras la repercusión pública que tuvo su caso y la intensificación de la vigilancia policial, Claudio --que agradece el trabajo de la Guardia Civil y el apoyo de vecinos, amigos y familiares-- se encuentra más tranquilo porque hace mes y medio que no le roban. Sin embargo, aún tiene secuelas de lo que ha vivido.

"En marzo sufrí 20 robos. No dormía, estaba siempre pendiente del teléfono. Estuve a punto de dejarlo todo. Es muy duro venir a trabajar y encontrarte todo tirado y revuelto, y no poder trabajar. Pero mi familia me convenció para seguir adelante. Tuve que ir al psicólogo, porque estaba triste y tenía muchísima ansiedad", ha señalado.