Foto: JUSTICIA
BARCELONA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El juez que investiga la presunta trama de connivencia entre agentes de las fuerzas de seguridad y narcotraficantes del 'caso Macedonia' ha exigido el acceso a diversos archivos policiales para averiguar si la Unidad Adscrita de los Mossos d'Esquadra le ocultó información para proteger a la banda criminal supuestamente liderada por un confidente.
En dos autos del 29 de agosto a los que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, insiste en que hay indicios de que este equipo policial trató de ponerle trabas para llegar a la figura del narco Manuel Gutiérrez Carbajo y "dio cobertura" a su actividad.
Por esta supuesta ocultación, el juez mantiene imputado en la causa al subinspector jefe de la unidad anticorrupción de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) de los Mossos d'Esquadra, Antoni Salleras, y a su equipo, pese a que el fiscal Emilio Sánchez-Ulled pidió hace unos meses retirar los cargos contra estos policías al no ver estos indicios.
Pero el juez insiste en su tesis, y para seguir sus pesquisas ahora ha aceptado la petición de la acusación popular Liga Española Proderechos Humanos y recopilar diversos archivos de la Policía Nacional, de la Secretaría de Estado de Seguridad-Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado, de la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad, y de los Mossos.
Concretamente, el juez cree que Salleras y su equipo le ocultaron las referencias a un tal 'Tarek' que la unidad había encontrado en diversas conversaciones telefónicas en las que se habla de tráfico de drogas, pese a que la Unidad Adscrita incluso había calificado algunas de ellas de 'importante' y 'relevante'.
Según el juez, lo hicieron para impedirle a él que pudiera relacionarlo con las actividades de Carbajo, que ha sido confidente de varios cuerpos de seguridad y pieza clave también en la investigación de otra presunta trama de corrupción policial relacionada con los prostíbulos Riviera y Saratoga de Castelldefels (Barcelona), que se juzgará en poco más de 15 días.
CIENTOS DE LLAMADAS
El juez cree que esta supuesta cobertura policial puede tener relación con las "intensas comunicaciones" que Carbajo mantuvo durante el año anterior a la intervención de su teléfono: unas 150 veces con Salleras, unas 300 con el subinspector de Mossos José Luis Trapero (entonces jefe directo de Salleras) y unas 700 veces con el subispector José Ranea, que también está imputado.
El contenido de estas conversaciones se desconoce por haber sido antes del 'pinchazo' del teléfono de Carbajo, pero el juez no entiende "que un comisario y un subinsepctor de Mossos llamen casi a diario (el primero) y un día sí y otro no (el segundo) a Gutiérrez" Carbajo.
Por otra parte, el magistrado se ha planteado hacer "el intento que no realizó la Unidad Adscrita": tratar de averiguar quien es 'Tarek' y citarle a declarar como imputado por un presunto delito de tráfico de estupefacientes, y así se lo encargado a la Guardia Civil en uno de estos autos fechados el 29 de agosto.
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