SEVILLA, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El agente de la Guardia Civil que en la madrugada del martes resultó herido grave tras recibir un impacto en la cabeza con una piedra de más de dos kilogramos cuando participaba en una operación antidroga en Alcalá del Río (Sevilla) pasó en la tarde de ayer a planta del Hospital Virgen Macarena, donde se encontraba ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según el parte médico del centro sanitario remitido a Europa Press, el agente "está estable, consciente, orientado y colaborador", a lo que añade que "su pronóstico sigue siendo grave", si bien "evoluciona favorablemente tanto clínica como radiológicamente". El guardia se recupera de esta forma del traumatismo que presentaba por el que tuvo que ser operado de urgencia al ingresar en el hospital.
Por otro lado, fuentes del Instituto Armado indicaron a Europa Press que la investigación sigue abierta y que por el momento la Policía Judicial no ha detenido a ninguna persona que pudiera estar implicada en los hechos. No obstante, no se descarta ningún tipo de posibilidad.
Los hechos acontecieron en la madrugada del martes en un barrio de Alcalá del Río, cuando la Guardia Civil desplegó un dispositivo antidroga para localizar un punto de venta de estupefacientes. Los agentes divisaron a dos conocidos delincuentes y éstos se dieron a la fuga al recibir el alto.
Uno de los aludidos fue inmovilizado por los agentes, pero el otro huyó siendo perseguido por un agente que, al momento, fue testigo del impacto de una piedra de grandes dimensiones en la cabeza del agente ahora ingresado en el hospital Virgen de Macarena. Tras ello, el agente desistió de la persecución y atendió a su compañero.
Los dos detenidos fueron identificados como A.B.P. de 37 años y M.H.M de 29 y cuentan con amplios antecedentes por atentado contra agentes de la autoridad y delitos de robo a mano armada. En el momento de la detención, al primer detenido se le encontró entre las ropas 95 papelinas que resultaron ser cocaína y heroína.