SEVILLA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía, destinados en el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial, ha desarticulado una banda dedicada a la comisión de robos con violencia e intimidación en diferentes establecimientos comerciales de Sevilla.
Según explicó la Policía en un comunicado remitido a Europa Press, los integrantes de la banda, todos detenidos con anterioridad por hechos similares, han sido identificados como David G.F., de 25 años de edad; Rigel B.V., de 20 años; José Manuel V.G., de 19, y José C.B., de 24 años. La Autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión de todos ellos, exceptuando a Rigel B.V., que ha quedado en libertad con cargos.
El primer hecho delictivo se produjo el pasado 21 de mayo, en un establecimiento hostelero de la calle Umbrete, en el que entraron tres hombres armados con pasamontañas, que, tras forzar la caja registradora con una machota, se llevaron unos 700 euros en efectivo.
Posteriormente, el 23 de mayo, tuvo lugar un hecho similar en un comercio de la calle Pino Central, en el que, de nuevo, tres hombres con pasamontañas entraron en el local y, tras intimidar al empleado con pistolas, le obligaron a ponerse de rodillas y decirle dónde se encontraba el dinero. Sin embargo, no consiguieron el botín, ya que el establecimiento no contaba con efectivo porque no había iniciado la jornada laboral. El mismo día, unas horas después, se cometió la misma operación en un local hostelero de la calle Torrearcas, en el que forzaron una máquina tragaperras.
Al iniciar las investigaciones, la Policía comprobó que los tres casos estaban relacionados, de manera que podía presumirse que el último robo había sido cometido al no obtener ningún botín en el atraco anterior. Igualmente, en los tres casos, el vehículo que los detenidos habían utilizado para huir del lugar de los hechos coincidía.
Las gestiones policiales dieron como resultado la identificación del propietario del vehículo, que resultó ser David G.F., quien contaba con numerosos antecedentes policiales por robo con fuerza, y que ya había sido detenido en el 2006 por el mismo Grupo de Atracos, debido a su participación en el latrocinio cometido en el mismo establecimiento donde él trabajaba, aprovechando esta circunstancia para pasar todo tipo de información sobre el mismo y facilitar la incursión.
A partir de este momento, las investigaciones se centraron en este joven y en su vida laboral, comprobando los agentes que varios establecimientos en los que había trabajado habían corrido la misma suerte. Concretamente, el último hecho se produjo el pasado marzo en una pastelería, que fue atracada por una banda, ya desarticulada, de la que formaba parte el sospechoso.
Dentro del 'modus operandi' de este grupo extinto, la Policía destacó la preparación de los distintos robos, para los cuales los autores captaban información previa del establecimiento, como el número de empleados, los días de mayor volumen de efectivo en la caja o la hora más idónea para el atraco, para lo que mediaba la colaboración de empleados desleales.
La última prueba la hallaron los agentes durante el registro del domicilio de David G.F., en el que encontraron los pasamontañas que los detenidos empleaban para cometer los atracos.