MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El eurodiputado socialista Luis Yáñez-Barnuevo ha dirigido una pregunta escrita al comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Fratini, en la que le informa de la situación de los dos jóvenes españoles retenidos en Riga acusados de robo y ultraje a la bandera y en la que le insta a poner "su oficio" ante el Gobierno y las autoridades judiciales letonas para que los dos estudiantes puedan esperar en España el juicio que tienen pendiente.
Yáñez Barnuevo indicó a Europa Press que en el texto que ha dirigido a Fratini le explica que el delito del que están acusados el joven de Cartaya (Huelva) Miguel Ángel López y el canario Edén Castor "es un delito menor" y que, además, "no tenían intención de delinquir" sino de llevarse un recuerdo de su viaje.
Sin embargo, el eurodiputado socialista no se mostró del todo "seguro" con que el comisario atienda su petición pues, según explicó, "no hay soporte jurídico que avale la intervención" en el tema. Así, sostuvo que "como es un tema bilateral entre dos países miembros de la UE, aliados, socios y amigos" puede entender "que no tiene por qué intervenir".
En este sentido, el socialista aseguró que quiere hacer llegar al comisario de Justicia, Libertad y Seguridad "el aspecto político" del asunto "para que se involucre". "Vamos a hacer todos los esfuerzos para que los chicos puedan venir a España con el compromiso de que se presentarán en el juicio oral cuando sean convocados", añadió.
Yáñez-Barnuevo también explicó a Europa Press que en este asunto "hubo mucho ruido al principio", con "una cierta deriva a criticar a Letonia, a su poder judicial y a sus autoridades". Después de ello, las cosas se llevaron con más "discrección", añadió.
Así, explicó que el director general de Asuntos Consulares llamó a consulta al embajador de Letonia en España hace un par de semanas para expresarle su preocupación por el tema y hacerle ver que la injuria a la bandera es un delito "que va en decadencia". "Respetamos que aún exista en Letonia pero que entienda que no es tan grave y más cuando los jóvenes no tenían ninguna intención de injuriar ni menospreciar a la bandera suno que era por llevársela de recuerdo, aunque sea reprobable que lo hicieran".
En este sentido, explicó que el embajador letón en Madrid, amigo y discípulo del Fiscal General de Letonia, le explicó a éste la postura de España, "por lo que en aquel momento pensamos que el joven de Cartaya sería puesto en libertad con una multa y que ambos podrían volver a España a la espera de juicio".