MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Tribunal de Cuentas ha afirmado durante su intervención que "se está estudiando en el ámbito penal la remisión de testimonios particulares por la desaparición de tres obras de arte que figuran como depositadas en el museo y se están estudiando cuestiones relacionadas con la modificación del precio de entradas sin la autorización del Ministerio de Educación y con deficiencias de tramitación y adjudicación de diversos contratos".
Así lo ha afirmado el presidente de la entidad fiscalizadora durante la presentación en el Parlamento del informe de fiscalización del Museo Reina Sofía en el ejercicio 2013.
Sobre la afirmación de que se está estudiando en el ámbito penal la remisión de testimonios particulares por la desaparición de tres obras, fuentes del Reina Sofía aclaran que, por un error informático en una primera consulta del Tribunal de Cuentas, esas tres obras no se incluyeron en el listado de las obras ilocalizadas.
Eso sí, la pinacoteca informó a la entidad fiscalizadora, y antes de la publicación del informe, de que se había producido un defecto informático y el total eran 170 obras, y no las 167 registradas en la primera consulta.
En cuanto al precio de las entradas, el Museo señala que se está verificando por parte del Tribunal de Cuentas si se cumplieron los requisitos formales de una decisión adoptada hace dos años, el cambio de precio en 2013, cuando subieron las entradas de la colección permanente de seis a ocho euros. "No hay ningún planteamiento de modificar el precio de las entradas al Museo", ha asegurado.
Además, una de las recomendaciones que recoge el Tribunal de Cuentas en su fiscalización está dirigida al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para que valore la conveniencia de mantener la vigencia y, en su caso, el precio público de la tarjeta estatal de museos estatales.
INFORME DE CONSERVACIÓN DE OBRAS.
Para subsanar las deficiencias detectadas el órgano fiscalizador plantea al Museo que elabore un informe periódico sobre el estado de conservación de las obras de arte que gestiona; prosiga en la gestión, control y búsqueda de obras de arte no localizadas; mejore sus labores de seguimiento y control de los depósitos constituidos en otras instituciones.
En coordinación con el Museo Nacional del Prado cree que debe continuar los trabajos hasta culminar el proceso de reordenación de las obras de arte en el que están inmersos ambos museos. Asimismo, considera que debería proceder a concluir el proceso de inventario de bienes no artísticos ya iniciado en 2010. El informe sugiere a la IGAE que apruebe una norma que regule las características contables específicas que han de aplicar los sujetos contables gestores de bienes artísticos.
LAS CUENTAS REFLEJAN SU SITUACIÓN FINANCIERA
Durante su exposición, Álvarez de Miranda ha constatado que la representatividad contable de las cuentas anuales del museo en 2013 reflejan "adecuadamente" su situación financiera y patrimonial, el resultado del ejercicio y la liquidación de su presupuesto, excepto por determinadas salvedades, "consecuencia de las características contables específicas del museo".
A su juicio, su corrección requiere de un pronunciamiento de la IGAE sobre las mismas. Asimismo, ha indicado que otras estaban siendo corregidas por el propio Museo, y por último, dice que otras carecen de la materialidad necesaria para alterar la representatividad de las cuentas.
En concreto, ha apuntado a que el museo registró "indebidamente" en las rúbricas de 'Terrenos y Construcciones' los valores del suelo y del vuelo de los inmuebles que gestiona, declarados bienes de interés cultural o asimilados a esta categoría, que por ser bienes del patrimonio histórico no debieron ser objeto de armonización.
Álvarez de Miranda también ha mencionado que el Reina Sofía no ha activado los gastos derivados de los trabajos de restauración de bienes artísticos, ni el coste de las obras de arte que produce, al mismo tiempo que ha apuntado que la pinacoteca ha activado en la rúbrica de 'Construcciones' gastos que no reunían los requisitos para ser activados.
También ha constatado que la entidad debió dotar una provisión por la totalidad del saldo de la cuenta 'Hacienda Pública, deudora por IVA', por importe de 160 miles de euros, ya que la Agencia Tributaria no reconoce el derecho a esa devolución. "No figura contabilizado importe alguno por deuda pendiente de cobro, en vía ejecutiva, por la cesión de espacios y otras posibles causas", ha apostillado.
El presidente del Tribunal de Cuentas ha señalado al mismo tiempo que la entidad no ha periodificado "debidamente" todos los gastos e ingresos, ni aplicado correctamente el principio de devengo, si bien ha asegurado que las cuantías de esta salvedad no afectan a la representatividad de las cuentas.
DEBILIDADES EN EL CONTROL OPERATIVO DE LA ENTIDAD
En relación con los sistemas y procedimientos aplicados en el informe se detectan también "diversas debilidades en el control interno operativo de la entidad", tales como la "escasa implantación" formal de los mecanismos a través de los cuales ha de desarrollarse la función de coordinación en los distintos niveles jerárquicos del museo, y en relación con las distintas actividades que lleva a cabo.
En la conservación de las obras de arte ha destacado la "ausencia de un informe" periódico sobre el estado de conservación de las obras y, en relación con la seguridad en el museo, la carencia de un manual de seguridad, teniendo en cuenta la importancia de dicha función y el "elevado número" de personas implicadas.
En la gestión de los bienes artísticos, la entidad fiscalizadora dice que los expedientes analizados pusieron de relevancia la dispersión de la documentación en distintas unidades gestoras; en las adscripciones, la ausencia de un procedimiento completo y destallado de los trámites a llevar a cabo por el Museo para el estudio y propuesta de las obras de arte de su interés a elevar al Ministerio; y en los préstamos de obras de arte a otras instituciones, las normas internas no se definen en las garantías que deben aportar las instituciones receptoras de obras de arte.
DEBILIDADES EN EL CONTROL INTERNO CONTABLE
Por otra parte, ha puesto de manifiesto "debilidades en el control interno contable" que se concretan en la acumulación de las fundaciones de registro contable y de gestión de la tesorería, la ausencia de un manual de contabilidad específico para la entidad, la ausencia de conciliaciones periódicas entre la información sobre ingresos que proporcionan distintos registros y otras deficiencias en el ámbito de la tesorería de la entidad.
En relación con el incumplimiento de la legalidad, el Tribunal de Cuentas dice que no se habían aprobado los principios de organización, la estructura orgánica, plantilla y propuesta de régimen retributivo y organigrama funcional, previstos en la normativa propia del Museo.
Asimismo, ha señalado que las normas internas no estaban aprobadas, "ni debidamente firmadas", ni se indicaba su autoría, ni tampoco constan sus posibles actualizaciones, y su contenido es "parcial". "No se han celebrado los convenios previstos en la ley para desarrollar la colaboración del museo con aquellas comunidades que tienen reconocidas en sus estatutos las competencias exclusivas en materia de cultura", ha agregado.
En materia de ingresos, Álvarez de Miranda dice que la "posible aplicación indebida" de los criterios legales de ponderación de la tasa de cesión de espacios, que ha podido producir una reducción de la cuantía que debió percibir el Museo por este concepto.
