Dos aviones construidos para una aerolínea rusa pueden convertirse en los siguientes Air Force One de Trump

Donald Trump
REUTERS / CARLOS BARRIA
Actualizado: miércoles, 2 agosto 2017 15:00

MADRID, 2 Ago. (Reuters/EP) -

Las Fuerzas Aéreas estadounidenses, ante la presión del presidente Donald Trump para reducir el coste del nuevo Air Force One --el avión presidencial--, están negociando con Boeing la compra de dos aviones 747-8 que fueron construidos para una aerolínea rusa que se declaró en quiebra antes de que le fueran entregados.

"Estamos trabajando en las etapas finales de coordinación para comprar dos aviones 747-8 comerciales y esperamos adjudicar un contrato pronto", dijo la portavoz de las Fuerzas Aéreas, Ann Stefanek, que se negó a dar más detalles sobre el asunto.

La publicación de seguridad nacional 'Defense One', que informó por primera vez sobre las negociaciones, dijo que las Fuerzas Aéreas están consiguiendo un buen trato en el avión, que se vende por aproximadamente 386 millones de dólares (326,2 millones de euros) a precio de catálogo.

Los dos aviones fueron inicialmente ordenados hace cuatro años por Transaero, una aerolínea rusa que se declaró en quiebra en 2015, dijo a Reuters una persona familiarizada con las conversaciones.

DECLARACIONES DE TRUMP SOBRE BOEING.

Trump publicó un mensaje en Twitter sobre Boeing en el mes de diciembre, antes de asumir el cargo de presidente de Estados Unidos, diciendo que el fabricante estaba "construyendo un nuevo 747 Air Force One para futuros presidentes, pero los costes están fuera de control, más de 4.000 millones de dólares (3.380,2 millones de euros)".

El presidente ejecutivo de Boeing, Dennis Muilenburg, llamó a Trump y le dijo que el coste podría reducirse si la Fuerza Aérea cambiaba sus requisitos, dijeron a Reuters fuentes familiarizadas con la conversación.

Por otro lado, los funcionarios de la Casa Blanca en diciembre dijeron que no estaban muy seguros de dónde obtuvo Trump la cifra de 4.000 millones de dólares. Las Fuerzas Aéreas americanas estimaron que gastarían 2.870 millones de dólares (2.425,3 millones de euros) hasta 2021 para el desarrollo de un nuevo avión presidencial.

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