Rafael Rodríguez afirma que los datos son positivos y señala que la Junta es "razonablemente optimista" de cara al verano
MÁLAGA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Andalucía recibió durante esta pasada Semana Santa a un total de 692.000 turistas que efectuaron un gasto de 295 millones de euros, ligeramente inferior al mismo periodo de 2012, según ha informado el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, quien ha calificado estos datos como positivos, teniendo en cuenta el contexto de crisis económica actual y que el principal mercado para esta celebración es el nacional.
La leve caída se debe al descenso de la estancia media (6,46 días) y del gasto diario por viajero, de 52,12 euros, destinándose la mayor parte, en concreto un 38 por ciento, a restauración; un 27 por ciento a compras y un 14 por ciento a alojamiento. El coche fue el medio de transporte más empleado y el hotel el principal modo de alojamiento, ambos para un 52 por ciento de los visitantes.
De Domingo de Ramos a Sábado Santo el número de estancias fue de 1.079.053, lo que supone un 3,4 por ciento más que en el mismo periodo de 2012. La ocupación media estos días fue del 59 por ciento, un 1,4 por ciento más, y, además, "se han superado las expectativas de contratación".
Los días de más afluencia de visitantes fueron de Jueves a Sábado Santo, con 535.157 pernoctaciones, medio punto por encima de 2012. Por provincias, la que más ocupación registró durante toda la Semana Santa fue Sevilla, con un 69,3 por ciento; seguida de Granada (67 por ciento) y Málaga, con un 60,6 por ciento. En estancias, sin embargo, la que más registró fue Málaga, con 374.290; seguida de Granada, con 147.385; y Sevilla, con 128.461.
De Jueves a Sábado Santo, la ocupación en la provincia sevillana fue del 81,1 por ciento. La segunda fue Granada (78,7 por ciento), Córdoba (76 por ciento), Jaén (72 por ciento), Málaga (70,8 por ciento), Huelva (66,4 por ciento), Almería (63,2 por ciento) y la que peor dato obtuvo fue Cádiz, fundamentalmente por las mala meteorología que registró y que dejó la ocupación en poco más del 48 por ciento.
El mayor número de pernoctaciones se contabilizó en los hoteles, con más de un millón de estancias y un 60,3 por ciento de ocupación; siendo ésta, en el tramo de Jueves a Sábado, de un 69 por ciento y con 518.749.
En casas rurales se registraron 21.938 pernoctaciones, con una ocupación del 28,6 por ciento durante toda la Semana de Pasión; y un 50 por ciento de Jueves a Sábado Santo, un dos por ciento inferior al pasado año en este periodo.
El 80 por ciento de los viajeros organizó su viaje de manera individual y más de seis de cada 10 utilizaron Internet para contratar su viaje. Los turistas valoraron el destino en global con 7,8 puntos sobre 10, destacando la atención y el trato, la señalización, la actividad de ocio y los entornos urbanos y naturales. El 83,6 por ciento también consideró buena o muy buena la relación calidad-precio.
La página web de la Consejería, www.andalucia.org, contabilizó 48.383 visitantes únicos, un 56,5 por ciento más; y un total de 54.707 visitas, un 52 por ciento más que en 2012. La mayoría fueron realizadas en español (40.407), seguidas de inglés (7.506), francés (2.540) y alemán (1.240).
OPTIMISMO DE CARA AL VERANO
Estos datos, a pesar de ser positivos, podrían haber sido "espectaculares", según el consejero, puesto que la mayoría de los viajeros de la Semana Santa proceden de España, un mercado mermado debido a la situación de crisis económica. Por ello, ha demandado al Gobierno central que "cambie las políticas económicas del país, que afectan al consumo y a las rentas de las familias".
"Es imprescindible para el sector, para que el potencial turístico de Andalucía alcance su plenitud. Hay una necesidad imperiosa de cambiar la política económica para reactivar el consumo de las familias españolas", ha apostillado Rodríguez.
El mercado nacional, hoy por hoy, es "víctima de los efectos directos y colaterales de la política económica del PP, de la política de recorte, de ajuste y de la obsesión por el déficit". En este sentido, se ha mostrado "razonablemente optimista" de cara a la temporada alta, siempre y cuando esas políticas "se sustituyan por otras que incentiven el consumo".
EMPLEO
Rafael Rodríguez ha apuntado que es también "fundamental" que los empresarios sepan que la calidad del destino está ligada a los trabajadores. En este sentido, cuestionado por los últimos expedientes de regulación de empleo (ERE) en hoteles de la región y el hecho de que muchos se estén convirtiendo en establecimientos de temporada --es decir, que sólo abren un número determinado de meses y no el año completo--, ha manifestado que es "preocupante".
"Aquellos empresarios turísticos que consideren que pueden mantener una oferta de calidad degradando las relaciones laborales se equivocan", ha puntualizado, al tiempo que ha concretado que la buena relación servicio-cliente es un factor de competitividad del destino.
El trabajo turístico ha de desarrollarse, a su juicio, en unas condiciones "adecuadas" y con profesionales cualificados. No obstante, esto actualmente, ha dicho, es más complicado porque "el PP, con la reforma laboral, no lo ha puesto fácil".
"Esa reforma favorece la degradación de las relaciones laborales, posibilita los despidos y favorece la externalización y combatir contra ello no es fácil", ha asegurado. Así, ha apostillado que éste "no es el modelo por el que se apuesta en Andalucía".
