Una botella de Fondillón, intacta y sellada, entre los objetos recuperados de un barco de guerra

Foto: MUSEO DE ARQUEOLOGÍA DE CATALUÑA

GIRONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Una botella de vino Fondillón, uno de los de mayor prestigio mundial con sello alicantino, ha sido hallada en el interior de un barco hundido, el Deltebre I, que formaba parte de una flota que luchó contra el ejercito napoleónico.

   El Museu d'Arqueologia de Catalunya - Girona presentó la pasada semana la exposición 'Deltebre I. Historia de un naufragio', que muestra los objetos recuperados de un barco de guerra que se hundió en 1813 en la desembocadura del río Ebro.

   El director del Centre d'Arqueologia Subaquàtica de Catalunya, Gustau Vivar, ha explicado que, en 2008, un pescador enganchó sus redes en los restos de este barco, que se conserva prácticamente "intacto", porque había estado cubierto hasta entonces por el Delta del Ebro.

   Vivar ha añadido que, tras estudiar el hallazgo, se considera que la embarcación (de construcción inglesa y procedente de Alicante) participó en el asedio de Tarragona aunque se quedó varada en la playa, al intentar retirarse de la batalla.

   Así, en la exposición se pueden ver los objetos cotidianos rescatados del fondo del mar, como los instrumentos propios de la navegación y las municiones de guerra, dado que este barco no sufrió ningún expolio mientras estuvo enterrado.

UN FONDILLÓN DE 200 AÑOS.

   De hecho, uno de los hallazgos excepcionales de la embarcación ha sido una botella llena de vino Fondillón, que se conservaba intacta y sellada; se trata de una bebida que pertenece a la zona de Alicante y que estaba presente en las mesas de la época.

   Los arqueólogos subacuáticos localizaron las botellas de vino que se hallaban en la zona noble del barco, situada en la popa. Una de ellas apareció enterrada con su contenido intacto y, según los investigadores, formaba parte de una carga privada del capitán del navío que no consignó en los libros de registro.

   La presencia de Fondillón en los barcos ya era común en el siglo XV ya que para el mantenimiento de las tripulaciones se necesitaban vinos ricos en azúcares para combatir el escorbuto.

MÁS EXCAVACIONES.

   Vivar ha destacado que las excavaciones continúan para recuperar el resto de objetos del barco (que se encuentra a siete metros de profundidad), puesto que el equipo de arqueólogos aún no ha descubierto la proa de este buque que se calcula que tenía una eslora de 30 metros.

   El conseller de Cultura, Ferran Mascarell, ha asegurado que el Centre d'Arqueologia Subaquàtica ha desarrollado un trabajo extraordinario en los últimos seis años en recuperar esta embarcación, para ampliar "la riqueza y el potencial del país".

   La exposición estará en el Museu d'Arqueologia de Catalunya - Girona hasta el próximo 22 de junio, antes de empezar un itinerario para trasladar la muestra a Alicante el segundo semestre de este año y a la ciudad de Barcelona en 2015.