MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Etihad Airways ahorró alrededor de 195.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono en 2017, a través de una amplia gama de iniciativas de ahorro de combustible en toda su red. Asimismo, la aerolínea redujo la cantidad de combustible consumido por sus aviones en más de 62.000 toneladas, lo que supone una mejora del 3,3% con respecto al año anterior, según ha informado la empresa.
Asimismo, los ajustes del plan de vuelo en toda la red lograron reducir un total de 5.400 toneladas de fuel, así como eliminar unas 17.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono, el equivalente a unas 900 horas de vuelo.
De igual manera, el año pasado, Etihad Airways retiró algunos de los aviones más viejos, que fueron sustituidos por el Boeing 787, uno de los aviones comerciales más eficientes en consumo combustible debido a su estructura de peso ligero, según la compañía.
"2017 fue un año especialmente bueno para la eficiencia del combustible. La combinación de retirar algunos de nuestros aviones más antiguos y aumentar la proporción de aviones Boeing 787 dentro de nuestra flota, junto con la optimización de nuestras rutas de vuelo entre una variedad de otras iniciativas, ha mejorado notablemente nuestro consumo de combustible y nuestro perfil de emisiones", ha señalado el director de operaciones de Etihad Airways, Richard Hill.
Además, Etihad Airways ha reforzado su colaboración con los proveedores de control de tráfico aéreo en los principales aeropuertos en los que opera, en particular en el Abu Dhabi, con el fin de mejorar la eficiencia de muchos de los perfiles de descenso y aproximación.
En esta línea, gracias a la maniobra conocida como "aproximación de descenso continuo", en la que la aeronave reduce la altura gradualmente, en lugar de hacerlo de manera escalonada, en 2017 se ahorró un total de 980 toneladas de combustible en el transcurso del año.