MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
IAG ha sido el único valor que cerrado en 'verde' en el Ibex 35 con un repunte del 0,92%, pese a la incertidumbre que un 'Brexit' sin acuerdo arroja ante su estructura de capital, una vez que Reino Unido salga de la Unión Europea y en un contexto en el que el selectivo se ha desplomado un 1,97% en la sesión bursátil.
El sector de las aerolíneas es uno de los más sensibles a la salida del Reino Unido de la UE debido a la inseguridad jurídica, que se generaría en el caso de que ambas partes no llegaran a un acuerdo en aviación, al ser considerado como un tercer país. Entre las principales compañías británicas que operan en toda Europa figuran easyJet, British Airways del grupo IAG del que forma parte Iberia, Flybe, Jet2 y Virgin Atlantic.
Para mantener la licencia para operar, IAG debería demostrar que al menos un 51% de su capital está en manos comunitarias, algo que a día de hoy no cumple. El grupo aéreo ya está analizando la situación para cumplir con el requisito de propiedad y control y seguir operando como hasta ahora.
"No estamos viendo un castigo demasiado severo en Bolsa ya que el mercado confía en que se llegue a una solución, incluso en el caso de que se produzca un Brexit duro", apunta Felipe López, analista de Self Bank, cuestionado por la incertidumbre que arroja esta cuestión.
Mientras tanto, Bruselas ha planteado ya un paquete de planes de contingencia, entre los que se incluye extender de manera temporal la validez de algunas licencias y durante doce meses la prestación de determinados servicios aéreos entre Reino Unido y la UE.
La Comisión Europea ya advirtió hace un año a las aerolíneas que la consideración de Reino Unido se como "tercer país" tras el divorcio, implica que las compañías británicas no disfruten de los derechos de tráfico bajo ninguno de los acuerdos de transporte de los que la UE sea parte y perder, por tanto, los derechos de vuelo bajo acuerdos individuales entre Estados miembros y otros países, siendo excluidas del mercado interior comunitario.
"Más allá de este aspecto regulatorio, lo cierto es que el referéndum del Brexit supuso un antes y un después para la compañía IAG. El desplome de la libra provoca que se encarezcan los precios en otras partidas como el combustible (que se negocia en dólares), las tasas aeroportuarias o los pedidos de flotas de aviones", añade.
A FAVOR, LA BUENA EVOLUCIÓN DEL NEGOCIO.
Pese a ello, en un año complicado desde Self Bank consideran que la compañía "está aguantando el tipo" y apenas ha caído un 4% desde comienzos de año. Según su análisis, los temores sobre la salida de Reino Unido de la UE están siendo compensados por un descenso en el precio del combustible y por la buena evolución del negocio, sobre todo en las aerolíneas Iberia y en sus 'low cost' Vueling y Aer Lingus. Las previsiones del consenso apuntan a un aumento de ingresos del 6% durante 2018 y a un beneficio un 11% superior.
Desde XTB, el analista Ignacio Serrats, pone el foco sobre todo en la alta correlación del negocio con el precio del crudo y en el desempeño general de la economía global. Así, opina que las actuales caídas del precio del petróleo pueden otorgarle a IAG "un empujón de cara al año que viene" si se estabiliza en los niveles actuales (55-60 dólares), pero al mismo tiempo en la medida que la ralentización económica se materialice, la demanda de consumo puede afectar a la industria aérea.
"Una de las alternativas para combatir esta reducción será la disminución de los precios de los viajes para llenar sus aviones, que se traduciría en una bajada de márgenes", apunta. No obstante, la incertidumbre actual del mercado es tal que puede lastrar la toma de decisiones respecto al valor. A nivel técnico, la acción de IAG se sitúa ligeramente por encima del soporte ubicado en torno a los 6,4 euros por acción.
