Actualizado 01/10/2010 02:11

Adela Úcar emprende sus primeros '21 días' en solitario

Adela Ucar nueva reportera de 21 días
ROBERTO GARVER


MADRID, 1 Oct. (OTR/PRESS) -

Este viernes, a las 23.25 horas, vuelve '21 días' a Cuatro. Y lo hace con Adela Úcar. La nueva presentadora de 21 días arranca la temporada sumergiéndose en tres mundos completamente distintos. '21 días en el vertedero', '21 días viviendo con musulmanes' y '21 días bebiendo alcohol' serán sus primeras experiencias. Tres retos vitales, tres mundos impactantes... Y situaciones límites. Adela Úcar estará ahí para contarlo.

Cuatro asienta, con esta tercera temporada de '21 días', su posición referente en 'factual' con una nueva forma de mostrar la realidad nunca vista en televisión: el reportero convertido en protagonista y la noticia como experiencia. '21 días', el programa producido por BocaBoca Producciones, ha conseguido en sus dos temporadas mantenerse por encima del 10,0%. Ya la temporada pasada fue el segundo programa de entretenimiento más visto de la cadena y en la 2008/2009 fue el mejor estreno de Cuatro con un 16,5% de share y más de dos millones de espectadores.

En el primer programa, que se estrenará el próximo viernes 1 de octubre, '21 días' en el vertedero, la presentadora viaja a Nicaragua para conocer La Chureca, el vertedero más grande de Centroamérica. Allí mostrará la situación de cientos de familias que cada día trabajan y viven en él.

Durante '21 días', Adela Úcar buscará entre la basura todo lo que pueda valer de moneda de cambio, se colará entre cartones y deshechos y convivirá con varias de las familias que residen en las poblaciones chabolistas cercanas. A través de sus historias y testimonios, mostrará quiénes son estas personas, cómo llegaron allí y qué significa "vivir en y de" la basura.

En un ambiente irrespirable, entre humo y aves carroñeras, en el escenario de La Chureca trabajan diariamente unos 1.800 recicladores o "churequeros", entre niños y adultos. Todos malviven en chabolas adyacentes al vertedero sin apenas recursos de ningún tipo. De la mano de Adela, conoceremos sus sensaciones. Lo que supone vivir esta experiencia dramática.

Diariamente, decenas de camiones y más de 1.000 toneladas de basura van a parar a La Chureca. Los que allí trabajan "atacan" el montón de basura apenas descargado en busca de algo que revender luego.

A sus pies, 258 familias viven en una pequeña población de chabolas de chapa y de madera. Para ellas, el trabajo y su vida cotidiana se entremezclan con el esfuerzo por salir adelante, la dignidad, la generosidad, la desesperación, el analfabetismo, la marginalidad, la violencia, las drogas o el alcohol.