MADRID, 14 Ene. (Por Gloria Vázquez) -
El nuevo guapo de la televisión David Janer pisa con fuerza en la segunda temporada de 'Águila Roja'. El actor ha llegado para quedarse, su sueño: que la serie dure muchos años como si de 'Cuéntame' se tratara, palabras textuales del catalán.
Feliz con el trabajo, las tramas, los compañeros, el éxito de su trabajo y el reconocimiento, sólo tiene tres problemas para alcanzar el paraíso televisivo: los caballos, la dieta y las escenas en que tenga que mostrar partes de su cuerpo.
Tras sortear esos pequeños baches el protagonista nos ha dejado adentrarnos en su infancia, en su historia y en su vida actual para conocer un poco más al galán que conquista no sólo al siglo XVII sino también al actual siglo XXI.
- ¿En qué escenas disfrutas más?
- Me gustan más las que son como de actor, con diálogo, que las de acción, ya que éstas cansan una barbaridad y no paro de darme golpes. Hay que hacerlas una y otra vez, y acabas agotado. Cuando las ves el efecto es más gratificante que las otras, pero son muy laboriosas.
- ¿Cómo te preparas para todas esas secuencias?
- Tenemos un preparador, que nos enseña, luego las cosas más espectaculares las hace un doble. Yo no sería capaz.
- ¿Pero tú ya tenías cierta base, no?
- Sí, yo de pequeño ya estaba alucinado con este mundo y practicaba artes marciales, tenía el cuarto lleno de posters de Bruce Lee, Van Damme, Chuck Norris lo dejé y ahora he vuelto.
- ¿Has vuelto a decorar tu casa con ellos?
- No (risas).
- ¿De todos estos golpes que te has dado ha habido alguien que se haya hecho una lesión importante?
- No, a veces con la espada. Utilizamos una que es de verdad cuando hay movimientos que están cerca de la cámara y otra que es una espada de fibra, que si te das duele, pero no tanto. Lo que más me asusta es el tema de los caballos. Les tengo mucho respeto.
- ¿Miedo?
- Respeto. Hay uno en particular que es blanco, que le tengo pavor, de hecho le llaman 'Talibán' con el nombre lo digo todo, y hay otro con el nombre de 'minero'. El caballo blanco está loco y sólo le responde al especialista.
- ¿Confiabas en esta serie al ser de época viniendo de un género tan opuesto?
- Eso mismo me preguntaba siempre mi padre, y yo le contesté que esta serie tenía dos posibilidades o que fuera muy bien o muy mal. Es una serie muy arriesgada. Yo tenía mis dudas sobre lo que pudiera calar una serie de aventuras en el público, un ninja saltando de tejado en tejado, podrían pensar que era una tontería, pero las escenas de acción son muy buenas, se va modernizando poco a poco. Confiaba en que iba a funcionar, y la respuesta del público ha sido fantástica. A veces me planteaba lo que pensarían mis amigos o los vecinos de mis padres al verme saltar de tejado en tejado pero están encantados.
- ¿Qué dice tu madre?
- Mi madre es muy crítica, se fija en detalles como si visto mal, o si grito, por qué lloro. No es una buena crítica para mí, no le pregunto porque me hunde.
- ¿Quién es un buen crítico para ti de tus conocidos?
- Tengo algunos amigos en los que confío mucho, los considero bastante objetivos.
- ¿Qué tal llevas lo de la popularidad y el club de fans?
- Bien, porque yo me muevo muy poco, no suelo salir de mi círculo, no voy a sitios de grandes aglomeraciones. Soy muy casero, soy de estar por casa, alguna vez voy a un restaurante pero no voy ni a discotecas ni a fiestas.
- ¿Y por la calle te reconocen mucho?
- Cuando yo hice 'Compañeros' el tipo de público era diferente, era más adolescente y a lo lejos ya escuchaba los gritos. Eso a mí si que me asustaba. Ahora la gente es más familiar, suelen venir a felicitarme.
- ¿Te has encontrado con alguna situación cómica o curiosa con algún fan?
- No me pasan muchas cosas porque mi vida tampoco da opciones para ello, a lo mejor en el avión, en restaurantes. Lo único que me ocurre que también me pasó en 'Compañeros' es que hay gente que me saluda como si me conociera de toda la vida, me han visto en la tele pero piensan que soy de su barrio de toda la vida.
- ¿Y los niños se acercan a ti?
- Depende, en la mayoría de los casos son los padres los que les empujan, a ellos les debo dar respeto.
- ¿Ser un padre tan modélico en la ficción no te despierta instintos paternales?
- No, me dan mucho dolor de cabeza los niños. Es mucha responsabilidad, lo he visto en la serie y lo veo en la familia con mis hermanos que tienen niños, de momento nada.
- Dicen que los actores de cine se están volviendo a la televisión porque es donde mejor calidad hay, ¿cómo lo ves?
- Yo la televisión nunca la he visto como un medio menor, mucho de los actores de cine que vienen a la televisión es porque es donde les dan trabajo y obviamente tienen que comer. Desde mi óptica vería como un medio menor el cine, porque yo no he hecho casi. A mí no me llaman para la gran pantalla, cada uno tiene que estar contento con lo que hace. Yo nunca he tenido ansias de hacer cine por el mero hecho de que sea cine.
- ¿Qué es lo que te gusta hacer cuando no estás grabado?
- Descansar, aquí hago mucho deporte, tengo que hacer pesas. Estoy estudiando Filosofía y Letras y tengo que leer mucho.
- ¿Soléis quedar los miembros del equipo de 'Águila Roja' para cenar o hacer planes juntos?
- Somos muchos por lo que es muy complicado, son muchas horas de trabajo y hasta que conseguimos coordinarnos todos pasaron 4 meses y de hecho al que le tocó trabajar al día siguiente fue a mí.
- ¿Te has tenido que privar de hacer algo ahora que eres un personaje famoso?
- Me tengo que privar de comer lo que me gusta porque me han puesto a una dieta muy estricta. Sin sal, sin azúcar, si vino, sin grasas... hay que salir sin camiseta y esas cosas.
- Pero si tienes muy buen cuerpo y eres delgado
- Bueno, lo que no va a salir ahora es todo lo que me he saltado la dieta en las navidades.
- ¿Cómo llevas las escenas en las que tienes que enseñar carne?
- No me gusta tener que enseñar partes de mi cuerpo.
- ¿Eres pudoroso?
- Sí. Las entiendo pero no me gustan, luego cojo los resfriados que cojo. (risas)
- ¿Hasta cuando vais a estar rodando?
- Junio o así.
- ¿Te gustaría que siguiera habiendo temporadas de la serie?
- Sí, me encantaría que pudiéramos continuar durante años como otras series.
- ¿No te da miedo enclaustrarte dentro de un mismo personaje?
- Mis ambiciones han cambiado desde que yo empecé. Soñaba con hacer 'Indiana Jones' o 'La Guerra de las Galaxias' y asumí que no estaba en Estados Unidos, vi que mi meta era seguir trabajando. Y mucho más tal y como está el panorama en el que veo que tengo amigos actores que están sin hacer nada porque no encuentran trabajo.
- ¿Dónde nace tu vocación por esta profesión?
- No me acuerdo muy bien cuando decidí ser actor, pero creo que gran parte de ello fue porque yo en casa no paraba de ver películas. Mi padre me decía que saliera por ahí, que fuera a las discotecas, pero yo prefería quedarme en casa viendo cine clásico, películas del oeste, quizá ahí empecé a soñar con ser actor. Probé algunas cosas. Mi padre me puso un límite búscate algo ya o vive de ésto. Buscaba faenas de media jornada y por la tarde hacía los castings, así conseguí entrar en el Ayuntamiento de Granollers a pintar hasta que me salió una cosa en TV3 que fue cuando empezó a dar la sensación que yo podría vivir de esto. Que aún a día de hoy no puedo decirlo porque estuve en 'Compañeros' un año y luego siete meses en paro.
- ¿Cuántos años tenías en 'Compañeros'?
- Yo hacía un papel de 17 y tenía 27, era un mentiroso compulsivo con la edad. Yo ahora tengo 36.
- ¡Con esta dieta baja en sal estás estupendo!
- Muchas gracias, creo que los saltos también influyen bastante.
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