Actualizado 30/03/2017 20:11

Jordi Évole y Salvados viajan al Congo por el conflicto del coltán

   MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La necesidad de un móvil nuevo, de una cámara nueva, de un ordenador nuevo. Todo ello repercute de forma invisible en África. Este domingo, Jordi Évole y su equipo de Salvados viajan a la República Democrática del Congo para ver sobre el terreno uno de los efectos del consumo masivo de tecnología que hacemos en occidente: la lucha por el control de los minerales, como el coltán, imprescindibles en la era moderna.

   Xavier Aldekoa, periodista especializado en África, acompaña a Évole a una de las minas de coltán controladas por el gobierno congoleño y nos pone en contexto: la gran demanda occidental de este mineral lo convierte en un material codiciado que genera disputas por su control. Lo resume afirmando que "hay un hilo invisible que une los móviles de nuestros bolsillos con lo que pasa aquí".

   Las guerras por el control de la explotación del rico subsuelo congoleño, a menudo silenciadas, tienen graves consecuencias, especialmente para mujeres y niñas, que han sufrido y siguen sufriendo violaciones en masa para provocar el terror en sus comunidades. Sus cuerpos se convierten en campos de batalla.

   En el programa visitarán una casa de acogida para estas víctimas de brutales agresiones sexuales gestionada por una ONG española. Ellas mismas cuentan sus terribles experiencias y cómo son víctimas dos veces: cuando son violadas y cuando son repudiadas por su familia y entorno por haber sido violadas.

   Pero no solo las mujeres son víctimas: en el programa hablarán también con jóvenes que fueron niños soldado, que relatan cómo llegaron a ser soldados y cómo fueron forzados a atacar a mujeres y niñas.

   Dentro de este panorama atroz, también hay alguien que ayuda a las víctimas. Jordi Évole entrevista a un hombre que se ha convertido en el símbolo de la lucha contra las violaciones como arma de guerra: el doctor Denis Mukwege, ginecólogo que desde hace años reconstruye los genitales de las mujeres atacadas.

Mukwege ha sido candidato al Nobel de la Paz y ha sido amenazado de muerte por su labor de difusión del problema por todo el mundo. Para él "el coltán sólo ha traído desgracias al Congo".