El II Congreso Andaluz de Salud Pública Veterinaria certifica que el atún rojo de almadraba "es seguro y de calidad"

II Congreso Andaluz de Salud Pública Veterinaria
COLEGIO VETERINARIOS CÁDIZ
Actualizado: lunes, 4 junio 2018 18:34

CÁDIZ, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Comité Científico del II Congreso Andaluz de Salud Pública Veterinaria, celebrado el pasado mes de mayo en Cádiz, ha certificado que el atún rojo de almadraba "es seguro y de calidad".

Según han informado los organizadores del Congreso en un comunicado, esta afirmación se ha recogido en un documento de conclusiones, recomendaciones, advertencias y nuevos retos sobre la contaminación por plásticos, la seguridad del atún rojo o los retos profesionales del veterinario especialista en Salud Pública, entre otras cuestiones, elaborado tras el simposio científico.

El documento, desarrollado bajo la coordinación de Jesús Fernández Pascual, secretario del Comité Científico del Congreso que ha reunido recientemente en la capital gaditana a 300 veterinarios y expertos, se va a remitir a las Administraciones, al sector y a los profesionales veterinarios de Salud Pública, para mejorar la seguridad alimentaria de los productos procedentes del mar.

En este sentido, los especialistas han mostrado su "enorme preocupación por la contaminación marina por plásticos y los daños físicos demostrados en la vida animal marina, sin que haya estudios concluyentes de momento, sobre cómo podría afectar a la Salud Pública por el consumo de productos contaminados". En cualquier caso, apuntan, "los impactos serían extensivos y de escala global".

Los expertos y Administraciones han certificado, además, que el atún rojo (Thunnus thynnus) pescado en el litoral andaluz con almadraba, es un producto de la más alta calidad, que con las prácticas de manipulación actuales y la tecnología utilizada en su refrigeración y congelación, lo hacen además un producto seguro desde el punto de vista alimentario. No es así con otros tipos de atún que en el último año han dado incluso algún problema de salud por escombrotoxismo, y que el consumidor no es capaz de diferenciar.

Por ello, los veterinarios recomiendan incorporar en la reglamentación vigente, que estos tipos siempre se vendan envasados y etiquetados, garantizando la temperatura de refrigeración en toda la cadena alimentaria.

Igualmente, estiman necesario incrementar los controles en transporte y en el sector comercial y dotar a la Administración de más recursos para ello. En especial en los mercados no regulados, intensificando la comunicación al ciudadano de las alertas alimentarias, sobre todo en redes sociales, y trasladando información seria y veraz de los controles oficiales como una exigencia de transparencia.

En este aspecto, el Comité ha hecho suyas las novedades expuestas por la directora ejecutiva de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, Teresa Robledo, durante su intervención en el Congreso, recogidas en la carta de la Comisión Europea de abril de 2018, sobre controles reforzados en atún en la UE.

Entre estas novedades, se recogen aspectos como reforzar los controles de histamina en atún a nivel minorista --color rojo no natural--; identificar buques cerqueros con capacidad para congelar rápidamente por debajo de los menos 18 grados Celsius; reforzar controles en industrias de procesado a congelación adecuada del atún; asegurar que el atún congelado a temperatura inferior a los 9 grados se destina solo a conserva; la comunicación a terceros países y la modificación del certificado de inspección.

Los profesionales congregados, por otro lado, han reclamado la incorporación de medidas de flexibilidad que "claramente no se han implementado en nuestro país", reduciendo los requisitos administrativos no imprescindibles a los operadores y promoviendo, por contra, buenas prácticas en la producción primaria y el bienestar animal, fruto de la implicación de todos los agentes.

Se ha puesto de relieve, además, que es el veterinario de Salud Pública el profesional capaz de intervenir para garantizar la salud y seguridad de los consumidores en cualquier etapa de la cadena agroalimentaria, por lo que deben plantearse nuevos retos de coordinación en el control y la certificación veterinarias en frontera de productos importados.

De hecho, se ha puesto de manifiesto la gran presencia del profesional veterinario en la Administración Pública. De los aproximadamente 30.000 veterinarios licenciados a nivel nacional, el 19 por ciento desarrolla funciones veterinarias dentro del sector público, y la Administración General del Estado, en ámbitos tan variados como medio ambiente, calidad, registro, social, Bienestar animal; de inspección, encargados de la calidad, seguridad alimentaria, frontera, etcétera, o veterinarios laboratorios.

Por último, se ha hecho especial mención al veterinario solidario y el gran beneficio social que aporta, y se reconoce a los veterinarios clínicos como agentes también esenciales en la Salud Pública, mediante la asistencia sanitaria de las mascotas, y denuncian que la crisis, junto a la no aplicación de un IVA sanitario, "se ha hecho notar en determinadas zoonosis y en el aumento del intrusismo profesional".

BALANCE DEL CONGRESO

El congreso se marcó como objetivos unificar a veterinarios y administraciones bajo un mismo fin y vocación, el de la Salud Pública, así como darlo a conocer al resto de profesiones y a la sociedad, e impulsar el futuro de la profesión ayudando a crear la especialidad de veterinaria en Salud Pública.

Para intercambiar conocimientos y experiencias ha contado con 20 ponentes de primer nivel, entre ellos, las principales Autoridades Sanitarias del Estado, además la patronal de pesca y de la hostelería, así como profesionales, expertos e investigadores universitarios, que han presentado la situación actual de la producción pesquera, calidad y principales riesgos para la seguridad alimentaria.

De los 300 congresistas, la mayoría procedían del ámbito de la Administración Sanitaria y de Agricultura de Andalucía y de otras Comunidades, seguidos de Consultores, Técnicos de Empresas y veterinarios clínicos y estudiantes, llegados de 19 provincias españolas distintas, como Barcelona, Madrid o León, así como de todas las andaluzas, especialmente Cádiz y Sevilla. Casi el 80 por ciento han sido veterinarios, pero también han participado otras profesiones afines como farmacéuticos o biólogos.

Este congreso ha sido organizado por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios y por el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz, y ha contado con el apoyo de las Consejerías de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y de la Consejería de Salud, así como de la Universidad de Cádiz.