Foto: EUROPA PRESS/F.M.G.
Lamentan no saber nada a dos meses de acabar sus becas y precisan que una orden del Gobierno andaluz contemplaba su continuación
MÁLAGA, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Becarios de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) temen que el Gobierno andaluz no vaya a cumplir la orden publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) en enero de 2008 por la que si obtenían el título de doctor, podían ampliar un año su contrato, que finaliza el próximo 31 de mayo. De hecho, han lamentado que a dos meses escasos de que vayan a terminar sus becas ni la Administración regional ni la entidad universitaria les han aclarado cuál va a ser su futuro laboral.
Pese a haber intentado obtener una respuesta por parte de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia y de la propia Universidad, "nos han dado largas", ha denunciado este grupo de investigadores en formación de la UMA. "No damos crédito a que, pasados cuatro años desde su aparición en el BOJA, todavía no tengamos certeza de que nuestra situación laboral dentro de unos meses sea la que dicta claramente la convocatoria que regula nuestros derechos", han señalado.
Para este grupo, adscrito a la UMA como Personal Investigador en Formación (PIF) y que también tiene entre sus funciones la docencia, se trata de una situación "intolerable"; más aún, de "desamparo administrativo". Por ello, como han explicado a Europa Press, han instado al Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Málaga a que tome las disposiciones oportunas para que "todo se resuelva de la única manera satisfactoria posible: la que se ajusta a lo especificado en el apartado 2 del artículo 63 de la orden de 11 de diciembre de 2007, publicada en el BOJA del 5 de enero de 2008", por la que podrían ampliar sus contratos un quinto año.
Estos investigadores están contratados adscritos a proyectos de investigación de excelencia incentivados por la orden del 15 de marzo de 2007, publicada en el BOJA del 29 de marzo de ese año. El periodo de beca comenzó en junio de 2008 y la mayoría de este personal pasó a la fase de contrato en junio de 2009.
Los incentivos para personal predoctoral tenían una vigencia de cuatro años. Sin embargo, en otra orden de la Junta de Andalucía, la del 11 de diciembre de 2007, publicada el 5 de enero de 2008 en el BOJA, se establecía que la duración para el PIF pasara a ser de cinco años siempre que se consiguiera el título de doctor. Por ello, han insistido en que tienen derecho a ese contrato posdoctoral.
RESPUESTAS DE LA JUNTA Y LA UMA
El problema, han subrayado, es que desde aquella orden de diciembre de 2007 "no ha habido ninguna noticia adicional al respecto". Ante esto, este grupo de becarios investigadores dirigió un escrito a la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, que reconoció que "no se habían dado instrucciones ni establecido procedimiento" para aplicar ese año de prolongación posdoctoral.
Desde este departamento del Ejecutivo andaluz se decía, incluso, que "se estaba a la espera de instrucciones" y recomendaba, de todos modos, a estos investigadores "consultar con la Universidad u organismo beneficiario del que dependan". Ante esta respuesta, se dirigieron al Vicerrectorado de Investigación de la UMA para pedirle información; sin embargo, como han apuntado, "nos ha dado a entender que la fase posdoctoral no llegará a implementarse", aunque es una cuestión que "depende de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia". En suma, un vaivén de responsabilidades.
En Málaga, más de una veintena de investigadores en formación, de los casi 150 que hay en Andalucía, están a la espera, a dos meses de que expire el plazo inicial de sus contratos, de saber si se prolongarán un año más. La mayoría de ellos desarrollan su actividad en la UMA, aunque también hay quienes lo hacen en otros centros como el Hospital Civil de Málaga o la Estación Experimental La Mayora, en el municipio malagueño de Algarrobo.
