Córdoba.- Memoria.- Gobierno y Ayuntamiento acordarán quién y cómo retirará la cruz de los caídos de Vallellano

Actualizado: miércoles, 26 noviembre 2008 17:44

CÓRDOBA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Jesús María Ruiz, anunció hoy que el Ejecutivo central y el Ayuntamiento de la capital cordobesa se podrán de acuerdo, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, respecto a quién y cómo se ocupa de retirar la cruz de los caídos levantada en Vallellano el mismo año de la muerte de Franco, 1975.

En declaraciones a los periodistas, Ruiz explicó que ya ha hablado del tema con la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar (IU), aunque todavía no ha recibido una solicitud formal del Ayuntamiento, en relación con la retirada de dicha cruz, que, según el Consistorio, está sobre suelo municipal, pero pertenece al patrimonio del Estado, que sufragó su construcción.

A este respecto, Ruiz aclaró que, "hasta ahora no se ha encontrado ningún antecedente documental que indique que el monumento sea de titularidad estatal", pero, tanto si pertenece al Estado, como si no, dado que la cruz está en suelo municipal, "el Ayuntamiento y el Gobierno, mediante la fórmula que se estime conveniente por los respectivos servicios jurídicos, darán cumplimiento a la Ley, sin darle mayor importancia", una vez se determine si interviene una u otra administración, si lo hacen ambas y de qué forma, ya sea "quitando o transformando" el citado monumento.

La cruz de los caídos, según informa hoy 'El Día de Córdoba', sustituyó a la que existió durante muchos años en la Torre de la Malmuerta y se concibió para ser colocada en la puerta del edificio que iba a acoger la sede de la Jefatura Provincial del Movimiento, el edificio conocido hoy como 'El Vagón' y que acoge ahora las dependencias del Ministerio de Trabajo en Córdoba. La necesidad de espacio para crear un jardín motivó que se decidiera su ubicación entre la arboleda de la zona verde de la Avenida Conde de Vallellano.

El monumento es una estructura de hormigón de diez metros de altura recubierta de granito, con la inscripción '1936-1939' en caracteres romanos. En la base, presenta el escudo de la Falange, los tradicionalistas (las fuerzas que fueron unificadas en el Movimiento o partido único) y las coronas de Castilla y Aragón.

Delante de la cruz se colocó una estatua femenina de Amadeo Ruiz Olmos -en realidad, una imagen de los años 40 que realizó el autor en homenaje a la aviación, a la que se desposeyó de su sentido original- justo delante de la inscripción relativa al año 1939.

Según el catálogo sobre Ruiz Olmos editado por la Diputación de Córdoba con motivo de su retrospectiva, la posición sugiere una referencia a la victoria del bando franquista en la Guerra Civil. Se trata de la última obra que salió de los talleres del escultor para la ciudad cuando ya se había trasladado a Madrid. La obra, en su conjunto, se encuentra llena de pintadas -muchas de ellas neonazis- y parcialmente destruida.

La Ley de la Memoria Histórica establece, con carácter general, la retirada de escudos, placas o figuras que impliquen la exaltación del golpe de estado de 1936, de la Guerra Civil o de la posterior represión franquista. Quedan excluidos de esta medida todos aquellos iconos en los que concurran valores artísticos, arquitectónicos o artístico-religiosos, lo que excluye expresamente todos aquellos elementos que se encuentran en iglesias o en conjuntos protegidos por la Ley. El Gobierno ha promulgado, incluso, unas instrucciones concretas sobre la retirada de estas imágenes dejando la decisión, en caso de duda, en manos del Ministerio de Cultura.