El Gobierno ve a la Universidad como el "elemento clave y dinamizador" de la sociedad y la insta a generar "más empleo"

Participantes En La Inauguración De Las Jornadas De Consejos Sociales
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
Actualizado: jueves, 15 abril 2010 15:48

SEVILLA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta, aseguró hoy que las universidades españolas son el elemento "clave y dinamizador" de la sociedad actual y que, por tanto, éstas tienen que ser capaces de "generar más y mejor empleo" con el apoyo del Gobierno.

Durante la inauguración de las jornadas de Consejos Sociales de las universidades españolas que se celebra durante hoy y mañana en Sevilla, Rubiralta indicó que la 'Estrategia 2015' de universidades está enfocada precisamente a la consecución de este objetivo en el sentido en que, "una vez conseguida la modernización, lo siguiente es la que las universidades estén más valoradas por la sociedad, más internacionalizadas y que tengan más en cuenta la integración".

"También que sean más valoradas por la sociedad y estén mejor financiadas, pero sin perder de vista nunca que el objetivo es la búsqueda de la máxima eficiencia", añadió.

Según el secretario de Estado, los Consejos Sociales juegan "un papel muy importante" en este aspecto, ya que gracias a ellos se trazan "puentes" entre la universidad y la sociedad y la empresa y se transfieren los conocimientos.

Para que esta transferencia de conocimiento sea lo más efectiva posible, Rubiralta señaló que se hace necesaria la conjunción de tres aspectos fundamentales, a saber, "la excelencia, la internacionalización y la incorporación de nuevos valores ligados a la creatividad, al emprendadurismo y a la ética". "Sólo así la Universidad responderá a las exigencias de la sociedad actual", recalcó.

No obstante, el secretario de Estado quiso dejar claro que las universidades españolas han trabajado "muy duro" en los dos últimos años para adaptarse a las nuevas demandas sociales y al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior y, en ese sentido, valoró la próxima presentación de las que calificó como "las tres grandes normativas que supondrán la internacionalización de la Universidad". Estas leyes, que se conocerán el próximo 26 de abril, son el Real Decreto de Doctorado, el Estatuto del Estudiante Universitario y la Ley que permitirá la creación del Consejo de estudiantes universitarios.

Por su parte, el secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía, Francisco Triguero Ruiz, indicó que las relaciones entre la Universidad y la sociedad "son muchas y muy diversas" y que, en Andalucía en particular, las universidades públicas "no son sólo las principales fuentes del conocimiento, sino que también fomentan el bienestar ciudadano" en un doble sentido. Por un lado, porque "aportan soluciones a problemas concretos", y por otro, porque "con su actividad docente forman a ciudadanos y también a los que serán futuros profesores".

En esta línea también se pronunció el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que afirmó que las universidades son "el lugar idóneo para propiciar el avance de una gran urbe". Por ello, agradeció a la Universidad de Sevilla (US) el haber participado "de una manera tan activa en todas aquellas cosas que se le han requerido desde la ciudad, ya que su aportación ha sido muy relevante".

LA HISPALENSE RECLAMA MÁS AUTONOMÍA

Al respecto, el rector de la Hispalense, Joaquín Luque, reconoció que "muchos sectores sociales tienen cierta sed de Universidad" y que, en ese sentido, hay un deseo de que las instituciones académicas se conviertan en "referencia científica y ética para el conjunto de la sociedad", pero para ello, reclamó, las universidades necesitan "más autonomía".

Una autonomía que, a su juicio, "no significa que la Universidad actúe al margen de la sociedad" ni que pretenda "evitar la supervisión democrática de una sociedad que la financia con sus impuestos y matrículas", sino una libertad con la que "no se adultere el verdadero sentido de la institución y que la Universidad pública se gobierne exclusivamente sobre criterios de calidad, excelencia y búsqueda del interés general".

De ahí que Luque asegurara que a las universidades no les mueve el beneficio económico y que, por ello, tienen ante sí una "apasionante pero difícil tarea", la de combinar, entre otras, "la formación de personas con la contribución al desarrollo económico, el pensamiento crítico con el papel de motor de transformación social, o la construcción de las ideas de la próxima generación con arrimar el hombro para mejorar el mundo actual".