El bloque evacuado de Camas no corre riesgo de derrumbe pero el desalojo puede durar meses

Actualizado: jueves, 2 julio 2015 22:20

Las familias desalojadas son finalmente 38 y no 70 y están sacando sus "enseres" de las viviendas

CAMAS (SEVILLA), 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El bloque número uno del residencial Jardín Atalaya, que corona el casco urbano de Camas (Sevilla), no corre en principio "riesgo inminente de derrumbe" pese a que uno de sus pilares sufre los efectos de haber sido construido sobre "arcillas expansivas". Las 38 familias desalojadas del edificio, no obstante, podrían tardar "meses" en regresar a sus hogares, según han informado a Europa Press el concejal de Urbanismo de Camas, Eduardo Rodríguez Ortiz.

Rodríguez Ortiz ha recordado que en 2008, el bloque número dos del residencial Jardín Atalaya ya fue desalojado como consecuencia de las grietas y deficiencias que presentaba el edificio, extremo derivado de la zona de "arcillas expansivas" sobre la que fue construido allá por los años 70. En ese sentido, ha informado de que ahora, en el marco de una "reforma" que uno de los vecinos del bloque número uno realizaba en su vivienda, ubicada en la planta baja del edificio, "se oyó un ruido bastante importante", por lo que la comunidad de propietarios acordó "contratar a un arquitecto" para que supervisase el estado de la construcción.

Este arquitecto, en el marco de unas catas practicadas esta misma mañana, habría descubierto que uno de los pilares del edificio está "bastante afectado" por los efectos de su construcción sobre arcillas expansivas, con lo que inmediatamente fueron avisadas las autoridades. A partir de ahí, los bomberos y los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Camas determinaron el "desalojo preventivo" del edificio, en el que residen 38 familias, así como el cierre de su viario más inmediato como "medida de seguridad", si bien "el edificio no corre riesgo inminente de derrumbe".

MESES DE DESALOJO

El concejal de Urbanismo, no obstante, avisa de que para las familias se puede prolongar durante meses la prohibición de regresar al edificio, rememorando que en 2008, las familias afectadas entonces no pudieron regresar a sus hogares hasta "seis meses después". Las familias, según explica, han sido ya puestas al corriente de este extremo y en estos momentos están "sacando sus enseres" de las viviendas. El Ayuntamiento, según explica, está gestionando el alojamiento provisional de quienes no tengan a dónde ir y necesiten respaldo de las administraciones.

Por último, ha precisado que si bien el asunto ha coincido con los efectos del fuerte temporal de lluvia que castiga a la provincia, "aparentemente, no tiene nada que ver, porque se trata de una patología del edificio".