La empresa cántabra UREN diseña un sistema para eliminar el arsénico del agua, dentro de un proyecto europeo

Actualizado: jueves, 3 junio 2010 12:16

SANTANDER, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La empresa cántabra UREN ha diseñado un sistema para eliminar el arsénico del agua potable, dentro del proyecto Aquaszero de la Unión Europea y tras obtener el apoyo de la sociedad pública Grupo Sodercan.

Uren está ubicada en Castro Urdiales y se dedica desde el año 2000 al tratamiento y analítica del agua. Está compuesta por tres técnicos procedentes de las principales multinacionales del sector, Cullingan y Veolia.

Hace un año, según información de la revista Empresa Creativa editada por Sodercan y recogida por Europa Press, la sociedad pública tramitó su solicitud para un proyecto europeo, enmarcado dentro del 7º Programa Marco para PYMES de la UE.

Se trataba de una iniciativa comunitaria en la que se pretendía desarrollar una tecnología rentable económicamente para retener y eliminar el arsénico que se encuentre en el agua potable.

Existen estudios que demuestran una relación directa entre la presencia de arsénico en el agua potable y el desarrollo de casos de cáncer en el aparato digestivo.

Y en este sentido, España es, junto a Alemania y Grecia, uno de los países que más arsénico tiene en el subsuelo y, en consecuencia, en su agua. En concreto, las provincias de Ávila y Segovia son las que más padecen este problema.

Para solucionarlo, el departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Salónica, en Grecia, inició una investigación en la que consiguió desarrollar una molécula que lograba retener el arsénico y además tenía unos costes de implantación y explotación muy bajos.

Entonces, se formó un grupo de trabajo específico para este proyecto, formado por personal de la empresa UREN y de este laboratorio. La idea logró financiación por valor de más de dos millones de euros de la Unión Europea, y en Grecia ha logrado hacerse el pilotaje inicial. Ahora, queda la prueba definitiva para comprobar su funcionamiento, que se efectuará en Inglaterra.

Uren se encargará de realizar las analíticas de las pruebas, para lo que tendrá que incorporar equipos y tecnologías avanzadas en cuya financiación también han contado con ayudas comunitarias. Una vez se haga con éxito este pilotaje, tendrán que homologar el sistema para poder patentarlo y así explotarlo en exclusiva.

Las estimaciones de Uren, que hasta ahora operaba en el entorno de Cantabria, son que en el primer año de uso de la patente, multiplicarán por tres su facturación anual, para ir incrementando anualmente esta cantidad.

Pero además de Aquaszero, Uren también ha participado en otra iniciativa europea, el Proyecto Prometeus, que en este caso ha liderado y que acaba de recibir su aprobación.

En este caso, con el apoyo de Sodercan, la empresa recuperó un proyecto para el tratamiento de aguas difíciles que en su día abandonaron por falta de financiación, ya que costaba 60.000 euros, de los que parte procederán de ayudas europeas.