Científicos del IFCA participan en una campaña del CERN sobre realidad y ficción en 'Ángeles y demonios'

Actualizado: miércoles, 13 mayo 2009 15:55

Consideran que parte de una base científica, pero contiene aspectos sobre la antimateria "totalmente falsos"

SANTANDER, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Instituto de Física de Cantabria (IFCA) participan en una campaña informativa del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) para delimitar la línea entre "ciencia y ficción" en la novela de Dan Brown 'Angeles y demonios' y en la película homónima basada en ella, ya que parten de una "base científica", pero contienen aspectos sobre la antimateria "totalmente falsos".

En este sentido, han explicado hoy en una rueda de prensa que la mayor "patada" de este relato, que gira en torno a la colocación en el Vaticano de una bomba antimateria robada del CERN, es la referida a la cantidad de antimateria. Así, la película la cifra en un cuarto de gramo (0,25 gramos), cantidad que tardaría en producirse 125 millones de años.

De hecho, el CERN, ubicado en Ginebra, que es el mayor laboratorio de investigación en Física de partículas y sede del gran acelerador LHC, sólo produce al año 2 nanogramos (2.000 millonésimas de gramo).

El director del Grupo de Altas Energías del IFCA y coordinador Nacional de la Red Española de Futuros Aceleradores, y el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), adscrito al IFCA, Celso Martínez, explicaron que toda la anitimateria que se ha producido en la historia daría energía para alumbrar una bombilla un minuto, por lo que "científicamente" no se pueden producir 0,25 gramos.

Destacaron que también es erróneo el planteamiento del robo de la antimateria, porque ésta "no se puede robar" y su almacenamiento es "extremadamente complicado".

Los investigadores, que participan en proyectos del CERN, junto con la también investigadora de la Universidad de Cantabria Rocío Vilar, presente también en la rueda, señalaron que el planteamiento de la historia es científico, pero no su resolución.

De ahí que el objetivo de esta campaña, que se ha puesto en marcha en distintos países, sea explicar "qué es realidad y qué no", para que no haya "malas interpretaciones" por parte del público, al que "pueden alarmar" ciertos aspectos de la historia.

CONFERENCIA EN EL PARANINFO

Para aclarar estos extremos, el próximo 19 de mayo, a las ocho de la tarde, han organizado una conferencia, que impartirá Celso Martínez, en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria. La charla, abierta al público en general, se acompañará de imágenes de la película, que se estrena en España el próximo día 15.

Sobre los efectos que la película puede tener en la imagen del CERN, debido a esa supuesta arma mortal para la humanidad que aparece en ella, recalcaron que "la explicación más clara es que en el mundo actual tenemos miles de millones de LHC en el espacio, con la misma energía, y no ha pasado nada en el planeta".

Los investigadores señalaron que, junto a estos aspectos "totalmente inciertos" referidos a la antimateria, existen otras "exageraciones" o inexactitudes propias del lenguaje cinematográfico, además de cuestiones anecdóticas referidas al CERN, como que es un laboratorio "secreto", cuando es "uno de los más abiertos del mundo" y sus investigaciones son públicas, aunque eso sí dispone de importantes medidas de seguridad.

Tampoco existe ese "pozo de gravedad" donde se tiran los científicos del CERN para "desestresarse", sin embargo sí es cierto que juegan al voley y al fútbol, y que para que se abran las puertas del centro es necesario que un aparato lea el iris.

De hecho, los protagonistas de la cinta, Tom Hanks, como Robert Langdon; Ewan McGregor, como el Camarlengo Ventresca; Ayelet Zurer, como Vittoria Vetra y el italiano Pierfrancesco Favino como Ernesto Olivettiy, visitaron el CERN, cuyas instalaciones se han recreado y que, según dijeron, ha estado "completamente abierto" a la película, a diferencia del Vaticano.

En este sentido, reconocieron que la obra de Brown supone un acercamiento del gran público a la labor que realiza el Consejo y, en general, a la investigación.

En la actualidad, entre 4 y 5 científicos del IFCA se encuentran trabajando en el CERN, y en Santander unos 20 en total.