Una doctora aboga por subir los impuestos de las bebidas alcohólicas para proteger a los menores

Actualizado: martes, 30 junio 2009 20:46

SANTANDER, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

La doctora Alicia Rodríguez-Martos afirmó hoy que se deberían subir los impuestos de las bebidas alcohólicas y aprobar nuevas leyes sobre el consumo de alcohol como medidas de protección que dificulten su acceso a los jóvenes. Rodríguez-Martos participa en el Curso de Verano de la Universidad de Cantabria 'Transmitiendo hábitos de vida saludable'.

Bajo la ponencia '¿Es el consumo de alcohol un problema para la salud?', Rodríguez-Martos, doctora en la Agencia de Salud Pública de Barcelona, consideró que en España el alcohol es "muy barato", y que el vino, que en nuestro país no tiene impuestos, y otras bebidas como la cerveza tienen un margen de aumento de precio que debería ejercerse.

En su opinión, la legislación del alcohol en España es "demasiada blanda". "Debería haber un mayor control y multas más duras para quienes venden a menores, prohibir beber en la calle, en definitiva, imponer una legislación más restrictiva", aseguró.

Para Rodríguez-Martos, la educación y la información "son necesarias pero insuficientes" porque "por ejemplo, todo el mundo sabe que el tabaco es malo y mira cuanta gente fuma. La información sola no sirve. Por tanto, hacen falta unas leyes que dificulten el acceso al alcohol, sobre todo a los menores".

"Pero estas medidas -señaló la doctora-, no deben ser consideradas como una persecución, sino que sirven para proteger, como el casco. La gente primero se pone el casco por miedo a la multa y con el tiempo se da cuenta de que le protege. La multa es necesaria mientras la gente entiende, luego actúa por convicción".

Sobre la ley que se intentó aprobar en el año 2007, destinada a la protección de los menores, Rodríguez-Martos consideró que "fue imposible sacarla adelante porque interesadamente se tergiversó el objetivo de este nuevo código, que era proteger a los menores, y se vivió como un ataque contra el vino".

Otro aspecto que preocupa a la doctora es el aumento "desmesurado" de "los atracones de alcohol los fines de semana de los jóvenes, un sector muy vulnerable porque antes de los 18 años el cerebro no está maduro para soportar el impacto de este tóxico".

Según Rodríguez-Martos, una de las principales razones por las que se consume tanto alcohol los fines de semana es por el cambio en la forma de vida. "El joven actual, en general, tiene mayor adquisibilidad económica, menos obligaciones, porque la mayoría no tiene cargas familiares hasta muy tarde, y piensa que hay que vivir a tope", apuntó.

La doctora advirtió que este tipo de consumo puntual también tiene consecuencias graves para la salid. "Muchas veces se piensa, sobre todos los jóvenes, que no pasa nada si se consume sólo los fines de semana. Esto es una falsa idea porque el consumo puntual tiene repercusión sobre el cerebro y otras partes del organismo, como el corazón, que puede reaccionar con muerte súbita en atracones de bebida", aseveró.

UNA VIDA SIN TABACO

En este mismo curso, la doctora María Emma del Castillo señaló que "en Cantabria en el año 2006 murieron 850 personas por consumo de tabaco, lo que supone la muerte diaria de dos personas", y destacó que "el 12% de la población está expuesta involuntariamente durante más de ocho horas a aire contaminado por el tabaco".

La doctora subrayó que aunque el consumo de tabaco ha disminuido levemente entre los hombres, ha aumentado significativamente entre las mujeres, sobre todo, por el incipiente consumo entre las chicas de entre 14 y 18 años, que fuman más que los varones de esta edad.

Según Del Castillo, este aumento de consumo de tabaco entre las mujeres se debe principalmente a la publicidad de la industria tabacalera, que ha vendido una imagen equivocada a la mujer para incitarla a fumar. "La publicidad ha influido muchísimo en la mujer, haciéndola creer que al fumar se igualaba al hombre, le otorgaba más libertad e independencia y era símbolo de glamour", apuntó.

Otro de los aspectos en los que ha influido la publicidad es sobre el cuerpo de las mujeres, vendiendo una imagen de mujer delgada que controla su peso gracias al tabaco, que "aunque es cierto que ayuda a controlar el hambre, provoca otras enfermedades más graves".

Igualmente, para la doctora, otra motivo importante por el que se comienza a fumar es por la "naturalidad" con la que se realiza esta acción. "Si un chaval empieza a fumar es porque lo ve como algo normal: va a un restaurante y ve que la gente está fumando o va a cualquier evento y está patrocinado por una empresa tabacalera. Son acciones comunes que hay que desnormalizar", afirmó.

"Aunque a un chaval le digan en el colegio que fumar es perjudicial, si posteriormente ve fumar en todas partes, lo asume como lo más normal del mundo y va a tender a imitar esa conducta", matizó.

Para aquellos padres cuyos hijos comienzan a fumar, la médica recomendó "mantener una aptitud firme contra el tabaco, incluso si ellos mismos son fumadores". En estos casos, si los padres son fumadores, "deben dejar de fumar, al menos delante de sus hijos, no sólo por dar ejemplo, sino también por su propia salud".

Y para quienes deseen dejar de fumar, Del Castillo afirmó que "hoy en día hay muchísimos tratamientos eficaces" y, particularmente, destacó que "en Cantabria la atención primaria está muy bien preparada para atender al fumador".

"Cualquier persona que quiera dejar de fumar no tiene más que acudir a su centro de salud. Nosotros estamos muy preparados para que las personas que lo quieren dejar tengan el apoyo necesario", apuntó.

Entre los efectos del tabaco, destacó los numerosos cánceres que provoca, como el de pulmón, el de páncreas, de esófago, vesícula o laringe. Además, señaló que la mayoría de las personas creen que el tabaco está únicamente ligado a problemas respiratorios, cuando también tiene una alta incidencia en enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares e infartos.

Así, matizó que el consumo de tabaco provoca el 30% de las enfermedades cardiovasculares, el 95% de los casos de enfermedad pulmonar destructiva crónica y el 90% de los cánceres de pulmón.