Dos testigos protegidas afirman que fueron captadas para ser camareras y no para ejercer la prostitución

Juicio en la Audiencia Provincial de Toledo
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 6 abril 2011 16:24

Otra testigo dice que todas las chicas que venían de Paraguay a España sabían que lo hacían para prostituirse

TOLEDO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El juicio contra nueve personas acusadas de un delito continuado contra los derechos de los trabajadores, prostitución y detención ilegal, al obligar a mujeres venidas desde Sudamérica a ejercer la prostitución en clubes de Toledo y Madrid en 2003, se ha reanudado este miércoles con el testimonio de dos testigos protegidas que han asegurado que fueron captadas para trabajar de camareras y no para ejercer la prostitución.

De este modo, tras un biombo para que no pudieran ser reconocidas por los acusados, una de estas testigos ha explicado que una mujer llamada Gloria que iba a una peluquería de Paraguay que ella solía frecuentar, le ofreció trabajo en España "muy bien pagado" y que fue la encargada de hacer las gestiones necesarias --con el billete de avión y el pasaporte-- para que realizara el viaje.

Esta testigo también ha asegurado que en Paraguay había otra mujer llamada Irma que se dedicaba a hacer las mismas funciones que Gloria, la cual le dijo que iba a viajar en condición de turista y que el contrato de trabajo se lo iban a hacer una vez que llegara a España, y no antes.

Así, después de un vuelo Asunción-Buenos Aires-Madrid-Barcelona y tras asegurar que un día antes le preguntaron por el color de ropa que iba a llevar, ha explicado que en el Aeropuerto de El Prat fue recogida por un "un hombre muy corpulento", que supuestamente es el acusado M.A.D.Q., que iba acompañado de otra mujer de Paraguay, y que cuando llegaron al coche había otra chica que había llegado en un vuelo antes que ella con otro hombre.

VIAJE A MADRID

Según esta testigo, durante el viaje a Madrid y en las paradas que hacían para ir al baño o a comprar comida "siempre estábamos vigiladas". Además, ha añadido que una vez que llegaban a Madrid capital, al ver que no paraban, preguntaban donde iban, y les respondían que el lugar de trabajo estaba a 30 minutos de la capital.

De este modo, después de pasar por el club 'Skándalo', en Nava del Rey (Madrid), la testigo ha apuntado que fueron trasladadas al 'Americano', en Santa Olalla (Toledo), donde entraron por una puerta trasera y una mujer de Paraguay, identificada como la acusada T.R.I, les retiró el pasaporte y le explicó que tenían que pagar la deuda que habían contraído con ellos, para lo cual "teníamos que ejercer la prostitución".

Según ha apuntado, tanto ella como la otra chica que fue recogida en el aeropuerto, pasaron dos días en el club y, uno de ellos, un hombre centroamericano, que ha identificado como K.V.C., le dijo que tenían que alimentarse para trabajar y pagar la deuda que habían contraído con ellos, para más tarde hacerlas bajar al salón del establecimiento junto a otras chicas.

En la noche de ese día, esta testigo ha relatado que en el salón había amigos del dueño de local, al que ha identificado como J.M.S.P., y que uno de ellos entregó dinero a K.V.C. para subir a la habitación con ella. Pese a ello, ha asegurado que no hizo ningún servicio aunque "intentaron forzarme y abusar de mi", y que al día siguiente la Policía intervino el local.

Igualmente, ha afirmado que en el club había otra chica de Paraguay, que ha identificado como procesada F.N.A., que le decía tanto a ella como a la otra chica que acababa de llegar que no se les ocurriera salir del local porque eran ilegales en España y podían ser detenidas por la Policía.

Esta testigo ha asegurado que todas las personas del local vigilaban "constantemente" a las chicas y que las puertas del mismo estaban cerradas para que no pudieran salir. Además, a preguntas del juez, ha reconocido que sí que sabía que durante los primeros meses de trabajo tendría que pagar una deuda de unos 5.000 euros por el billete y el contrato de trabajo que le habían conseguido.

"CANDADOS MUY GRANDES"

En la misma línea se ha pronunciado la segunda testigo protegida, quien también detrás de biombo, ha coincidido con la primera en la forma en la que fue captada y en que le habían dicho que iba a ir a España para ser camarera. Esta mujer ha asegurado que estuvo dos días en el club 'Americano', donde ha manifestado que había "candados muy grandes".

Igualmente, ha coincidido en que no fue hasta que llegó al club cuando le dijeron que para pagar la deuda tenía que ejercer la prostitución. Ha declarado que la acusada T.R.I. fue la que primero les atendió al llegar al local, y que les ponías multas si no hacían lo que les mandaban. Además, ha asegurado que la policía entró en el local antes de que hiciera algún servicio.

En lo que ambas testigos también han coincidido es que en el dueño del club, J.M.S.P., le dio dinero al conductor del coche que les trasladó hasta el 'Americano', ya que ambas pudieron ver cómo lo hacía.

SALÍA CUANDO QUERÍA Y SE TRABAJABA BIEN

De otro lado, durante la segunda sesión de la vista ha sido leído el testimonio que realizó en su día ante el juez y la policía otra testigo que no ha estado presente en la sala, quien ha asegurado que llegó de Paraguay a España pagándose su propio billete de avión y que estuvo tanto en el 'Skándalo' como en el 'Americano' ejerciendo la prostitución.

Asimismo, aunque ha reconocido que en los dos clubes había mujeres que habían contraído deudas por el billete de avión que les trasladaba a España, ha dicho que todas sabían que llegaban a este país para ejercer la prostitución y que podían salir de los locales cuando querían, incluso las que tenían deuda.

Pese a todo ello, ha apuntado que la acusada N.C.C. se encargaba de hacer la contabilidad a las chicas y cobrar las multas que se les imponían, y que ella misma pidió testificar en calidad de testigo protegido porque sabía que en estos clubes había una mafia y temía por su hijo.