TOLEDO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La reserva hidráulica en los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), tienden este sábado a la normalidad y siguen bajando, salvo en algunos casos en Castilla-La Mancha, donde todas las presas que gestiona la CHG continúan desembalsando agua.
En Castilla la Mancha, continúan los problemas en el río Corcoles en Socuéllamos, en el arroyo Quintería en Villamayor de Calatrava, y en el río Azuer entre el embalse de Puerto de Vallehermoso y Membrilla (los niveles de estos dos últimos continúan a la baja), según ha informado el Ministerio de Agricultura en nota de prensa.
En los ríos Bullaque y Jabalón los caudales han aumentado ligeramente al igual que en el río Guadiana en las proximidades de Las Tablas de Daimiel. Se vigila la crecida del río Záncara, por las incidencias que puede generar en su llegada a las Tablas de Daimiel.
En Argamasilla de Alba se mantiene el dispositivo para evitar daños en caso de desbordamiento del río Guadiana. En el río Bañuelos, entre los términos de Malagón y Fernancaballero, ha finalizado la reconstrucción de un pequeño tramo del río a los efectos de evitar inundaciones.
Continúan los problemas en el arroyo Pellejero en las proximidades de Bolaños de Calatrava por posible avance de las aguas a la población; en este término municipal, en el tramo comprendido entre Almagro a Bolaños, ha eclosionado un Géiser.
El río Guadiana a su paso por Puebla de Don Rodrigo registra un caudal de 266 metros cúbicos por segundo en este sábado, y la presa de Puerto de Vallehermoso está desembalsando 27 metros cúbicos por segundo, ligeramente superior que este viernes.
EXTREMADURA
En Extremadura desde el sistema Guadiana (presas de Cijara, García de Sola y Orellana) se esta desembalsando al río Guadiana un caudal aproximado de 500 metros cúbicos por segundo. En el Sistema Zújar (presas de La Serena y Zújar) no se están produciendo desembalses.
La CHG mantendrá una vigilancia constante de la evolución de los niveles en los ríos, arroyos y embalses y de los efectos que puedan derivarse de los mismos, tal y como viene haciendo en las últimas semanas, reservando las aportaciones en tanto en cuando no supongan riesgo para la seguridad de las presas.
