Compartirán banquillo dos socios de Orcasa y un arquitecto por homicidio por imprudencia y un delito contra los derechos de los trabajadores
VALLADOLID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El accidente laboral que en 2007 provocó la muerte en La Cistérniga (Valladolid) de un trabajador de 45 años, Miguel del P.S, que cayó por el hueco del ascensor de un edificio en construcción, podría traducirse en penas de entre cuatro años y tres meses y cinco años de cárcel para cada uno los tres presuntos responsables, los administradores y socios de Promociones Orcasa S.L, Miguel C.N. y Jacinto O.P, así como para Salvador M. de la V, arquitecto técnico de la obra y coordinador de seguridad.
En su escrito de calificación provisional, el Ministerio Fiscal tipifica los hechos como un delito de homicidio por imprudencia grave y otro contra los derechos de los trabajadores y solicita dos años y medio de privación de libertad por el primero y otros veintiún meses de cárcel y multa de 3.240 euros por el segundo, junto con la inhabilitación especial de todos ellos por espacio de tres años.
En concepto de responsabilidad civil, el acusador público requiere a los tres imputados el pago, conjunto y solidario, de indemnizaciones por importe global de casi 155.000 euros, mientras que el letrado de la familia de la víctima, que eleva el capítulo indemnizatorio a 292.000 euros, solicita para cada uno de los tres procesados una pena global de cinco años de privación de libertad, multas de 8.100 euros y su inhabilitación profesional por tiempo de cuatro años y medio, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
DESDE DIEZ METROS DE ALTURA
El accidente mortal se produjo sobre las 16.50 horas del día 29 de marzo de 2007 en un edificio en construcción situado en el número 3 de la calle Nueva de La Cistérniga y promovido por la mercantil Orcasa, donde el operario Miguel del P.S, de 45 años, casado y con una niña de 4 años, se precipitó por el hueco reservado al futuro ascensor desde una altura superior a diez metros cuando se hallaba en la tercera planta.
De lo ocurrido han sido responsabilizados los dos socios y administradores de la empresa promotora, Miguel C.V. y Jacinto O.P, el primero en labores de encargado y el segundo en funciones de dirección como arquitecto de obra, así como Salvador M. de la V, arquitecto técnico y director de la ejecución, además de coordinador de seguridad y salud.
Entre las principales irregularidades detectadas por los acusadores se citan el hecho de que la víctima hubiera sido empleada sin contrato alguno y sin haber sido dada de alta en la Seguridad Social, la no presentación en la Oficina Territorial de la Trabajo de la Junta del Plan de Seguridad y Salud elaborado por la empresa y la absoluta ausencia de medidas de prevención de accidentes, ni colectivas ni individuales.
De hecho, el hueco del futuro ascensor carecía de cualquier medio o elemento de protección colectiva que evitara la precipitación al vacío del trabajador, tales como redes, vallas, barandillas o plataformas, y por otro lado no se había dotado a la víctima de los más elementales medios de protección individual como botas, cinturón o arnés anticaídas, a lo que las acusaciones suman las deficiencias en la sujeción de un montacargas o maquinillo para la subida y bajada de materiales que también cayó al vacío por el hueco del ascensor.
