BARCELONA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El futuro Centro Penitenciario de Mujeres de Catalunya, que se construirá en Sant Llorenç d'Hortons (Barcelona) y que podría entrar en funcionamiento durante el segundo semestre de 2011, es la primera prisión diseñada siguiendo "criterios de género", según informó hoy la Conselleria de Justicia.
Además, contará con una unidad de madres, para internas con hijos menores de tres años, en la que se han suprimido elementos propios del entorno penitenciario y que estará alejada de los módulos de vida ordinaria para que los niños no deban cruzar todo el recinto carcelario.
Las internas del Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona (Wad-Ras) serán trasladadas a la nueva cárcel, que tendrá capacidad para 500 presas que residirán en seis módulos. En cuatro de éstos, las prisioneras llevarán una vida más autónoma y recibirán un tratamiento más personalizado lo que las preparará para la libertad.
Otra de las novedades es la construcción de unidades diferenciadas en las que las internas podrán permanecer con sus parejas y sus hijos durante 48 horas. Se trata de un régimen de visitas que, según la Conselleria, ha obtenido buenos resultados en varias prisiones europeas.
También se construirán un edificio que albergará varios talleres, otro que acogerá actividades educativas, culturales y deportivas y un tercero en el que se ubicarán la enfermería y el módulo psiquiátrico. En total se edificarán 50.925 de los 164.134 metros cuadrados con los que contará la prisión.
La consellera de Justicia, Montserrat Tura, visitó hoy esos terrenos, conocidos como Can Casanoves, acompañada por el secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil, Albert Batlle, y el director general de Gestión de Infraestructuras, Salvador Illa. También se reunió con la comisión de seguimiento de la futura cárcel y con el alcalde de la localidad, Carles Baiget.
La construcción del Centro Penitenciario de Mujeres de Catalunya, que contará con un presupuesto de 99,6 millones de euros y que podría empezar durante el primer semestre de 2009, se enmarca en el Plan de equipamientos penitenciarios que prevé crear 6.500 plazas para afrontar el crecimiento de la población reclusa y sustituir las prisiones obsoletas.
