Concluye la caminata espacial para colocar un dispositivo en el casco de le Estación Espacial Internacional

Reuters
Actualizado: martes, 23 diciembre 2008 12:20


CABO CAÑAVERAL (FLORIDA, EEUU), 23 Dic. (Reuters/EP) -

Un astronauta estadounidense y un cosmonauta ruso completaron hoy una caminata espacial de cinco horas y media para instalar un dispositivo en el casco de la Estación Espacial Internacional (ISS) que monitoriza las condiciones alrededor del puesto orbital.

En octubre de 2007 y abril de 2008, dos cápsulas espaciales rusas sufrieron problemas en su regreso a la Tierra desde la ISS, que las desviaron de su ruta y provocaron aterrizajes abruptos. Ahora, los ingenieros creen que esos fallos se debieron a cargas eléctricas.

El pasado julio, los controladores de vuelo llevaron a cabo una caminata espacial para desconectar un dispositivo sospechoso de la última cápsula Soyuz, sorteando el problema para su regreso en octubre.

En busca de nuevos datos, los controladores de vuelo rusos enviaron al comandante de la estación, el astronauta Michael Fincke, un veterano después de cuatro caminatas espaciales previas, y al ingeniero de vuelo Yury Lonchakov, quien dio su primer paseo espacial, para instalar una sonda que medirá los campos magnéticos cerca de donde se encuentran estacionadas las cápsulas Soyuz.

"La estación espacial es este enorme y viejo pedazo de metal que vuela a través de un campo magnético", explicó la semana pasada a los periodistas el subdirector de programa, Kirk Shireman. "Hay una nube de electrones volando en torno a la estación en todo momento. Y luego, la estación genera electricidad por sí misma", añadió.

Fincke y Lonchakov completaron rápidamente la principal tarea de su caminata espacial y después instalaron dos experimentos científicos en el exterior del módulo de la estación. Pero cuando llegó el momento de probar el dispositivo, los controladores aéreos no recibieron ningún dato en la tierra.

Con el tiempo apremiando, los directores de vuelo pidieron a los astronautas que recuperasen uno de los experimentos y volvieran a la esclusa. "Hemos hecho todo lo que hemos podido", dijo Finke, quien habló en ruso, a través de un traductor.

La estación espacial, un proyecto valorado en 100.000 millones de dólares y desarrollado por 16 naciones, está a punto de completarse después de una década de construcción. El año que viene, la Nasa y sus colaboradores tiene previsto ampliar el número de miembros a bordo de la estación de tres a seis.