Un 'efecto esponja' puede producir el agua en la Luna

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Actualizado: jueves, 15 octubre 2009 19:15

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un equipo internacional de científicos ha descubierto que probablemente la Luna es su propia 'fuente' de agua y que la fabrica a partir de una interacción de las partículas presentes en su superficie lunar con el Sol. De hecho, el satélite terrestre actúa como una "gran esponja" que absorbe partículas cargadas eléctricamente por el Sol. Éstas interactúan con el oxígeno presente en algunos granos de polvo de la superficie lunar, produciendo agua.

Este descubrimiento, realizado por el instrumento SARA de la sonda Chandrayaan-1 de la agencia espacial europea y la india (ESA e ISRO, respectivamente, por sus siglas en inglés) proporciona, además, una nueva e ingeniosa visión a los científicos para capturar imágenes del satélite terrestre, así como otros cuerpos "ahogados" en el espacio del Sistema Solar, según informó hoy la institución europea.

Así, la superficie lunar presenta una capa superior denominada 'regolith'. Se trata de un cúmulo de polvo, suelo, rocas y otros materiales relacionados presentes tanto en la superficie de la Tierra, de la Luna, o en la de algunos asteroides o planetas. En este sentido, las partículas nuevas son 'atrapadas' entre los espacios de los granos de polvo de la superficie lunar y posteriormente son absorbidos.

Cuando esta situación tiene lugar en los protones, se espera que estos interactúen con el oxígeno presente en el 'regolith' lunar para producir 'hidróxilo' y agua, según aportan los datos de la Chandrayaan-1. De hecho, los resultados de SARA confirman que el núcleo del hidrógeno solar está siendo absorbidas por el 'regolith' lunar pero también subraya un misterio: no todos los protones en este caso son absorbidos.

De esta forma, uno de cada cinco son rebotados de nuevo al espacio. Durante el proceso, además, el protón se une con un electrón para formar un átomo de hidrógeno. "No esperábamos descubrir esto", indicó el científico del Instituto Sueco de Física Espacial y principal investigador europeo del SARA, Stas Barabash.

La ESA apunta en este sentido que aunque Barabash y sus colegas no saben la causa de estas reflexiones, el descubrimiento allana el camino para capturar un nuevo tipo de imágenes en el espacio: mientras que la Luna en sí no tiene un campo magnético como otros cuerpos estelares, algunas de sus rocas sí que están magnetizadas.

Por el momento, los expertos estudian este 'magnetismo anómalo' en las rocas lunares. Estos protones son parte del viento solar y una corriente constante procedente del Sol. Entre ellos colisionan con los objetos celestiales del Sistema Solar pero en el caso de la Tierra son frenados por la atmósfera terrestre. SARA es uno de los tres instrumentos que ha aportado la ESA a la sonda espacial Chandrayaan-1, que finalizó su misión el pasado mes de agosto.