Última oportunidad para salvar de la extinción a un raro mamífero en Indochina

Actualizado: martes, 20 octubre 2009 16:01

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Conservacionistas de cuatro contienentes se reunen esta semana en la capital de Laos, Vientiane, para tratara de salvar del inminente peligro de extinción al que hace frente uno de los mamíferos más enigmáticos del mundo, el saola.

El saola (pseudoryx nghetinhensis) habita en remotos valles de las Montañas Annamitas, en la zona fronteriza entre Laos y Vietnam. No fue descubierta para el mundo científico hasta 1992. En ese momento, esta especie mezcla de antílope y cabra salvaje era ya rara y estaba restringida a una pequeña área de territorio.

Los expertos que asisten a la reunión están de acuerdo en que el número de ejemplares de saola parece haber declinado de forma importante desde entonces, hasta quedar al límite de la desaparición. El proceso recuerda al del Kouprey, una especie de cabra salvaje endémica de Indochina, que fue reduciendo su número paulatinamente hasta desaparecer en algún momento en los últimos 20 años. Ahora, el riesgo de extinción del saola es sólo paralelo al de otros dos o tres grandes mamíferos en el sudeste asiático (tales como el rinoceronte de Java.

El saola recuerda a los antílopes del desierto de Arabia, pero está más relacionado con las cabras salavajes. Las prominentes marcas faciales blancas y los largos cuernos le otorgan una singular belleza, y su reclusión en los húmedos bosques de los Annamitas un aire de misterio. El saola sólo ha sido visto o fotografiado raramente, y es complicado mantenerlo con vida en cautividad. No hay ningún ejemplar en zoológicos, y su población salvaje puede no rebasar unas pocas docenas, y en ningún caso más alla de algunos centenares.

Los expertos internacionales y los responsables de la administración de Laos, convocados bajo los auspicios de la Union for Conservation of Nature's Species Survival Comission (UICN), se han comprometido a tomar acciones específicas en los próximos doce meses para mejorar de forma significativa las condiciones de conservación de la especie. En especial, se remarca que el saola no podrá ser salvado sin una erradicación de las trampas de los cazadores furtivos y de la caza con perros en zonas claves de los bosques de Annam.