El impacto del caos cósmico en el nacimiento de estrellas

Cúmulos de galaxias Perseo y Virgo
Foto: NASA/CXC/STANFORD/I. ZHURAVLEVA ET AL

MADRID, 28 Oct. (@CIENCIAPLUS) -

   Un estudio con el Observatorio Chandra de la NASA ha identificado, unas turbulencias que explican un viejo misterio sobre el nacimiento de las estrellas, o la ausencia de ellas.

   Los cúmulos de galaxias son los objetos más grandes del Universo, se mantienen unidos por la gravedad. Estos gigantes contienen cientos o miles de galaxias individuales que están inmersas en gas con temperaturas de millones de grados.

   Este gas caliente, que es el componente más abundante de los cúmulos de galaxias, aparte de la materia oscura invisible, brilla intensamente en la luz de rayos X detectados por el Chandra. Con el tiempo, el gas en los centros de estos grupos debe enfriarse lo suficiente para que las estrellas se formen a un ritmo prodigioso. Sin embargo, esto no es lo que los astrónomos han observado en muchos cúmulos de galaxias, informa la NASA..

   "Sabíamos que de alguna manera el gas en los cúmulos se calienta para prevenir la formación de estrellas. Pero lo que la comunidad científica se preguntaba era cómo lo hacía", ha explicado una de las autoras del trabajo, Irina Zhuravleva. "Creemos que podemos tener evidencias de que el calor se canaliza a través de movimientos turbulentos, que hemos identificado a través de las imágenes de rayos X en donde quedan registrados", ha añadido.

   Estudios previos muestran los agujeros negros supermasivos, centrados en las grandes galaxias, en el centro de los cúmulos de galaxias. Éstos bombean grandes cantidades de energía a su alrededor en potentes chorros de partículas energéticas que crean huecos en el gas caliente. Chandra y otros telescopios de rayos X, han detectado estos huecos gigantes antes.

   Pero, esta reciente investigación, publicada en 'Nature', ofrece una nueva visión de cómo puede ser transferida la energía de estos huecos al gas circundante. La interacción de las cavidades con el gas puede ser la que genera la turbulencia, o movimiento caótico, que luego se dispersa para mantener el gas caliente durante miles de millones de años.

EL TRABAJO

   La evidencia de esta turbulencia proviene de los datos obtenidos por Chandra sobre dos enormes cúmulos de galaxias, el de Perseo y el de Virgo. Mediante el análisis de los datos de observación prolongados de cada grupo, el equipo fue capaz de medir las fluctuaciones en la densidad del gas. Esta información les permitió estimar la cantidad de turbulencia en el gas.

   "Nuestro trabajo nos da una estimación de la cantidad de turbulencia que se genera en estos grupos", ha indicado otro de los autores, Alexander Schekochihin. "Por lo que hemos determinado, hasta el momento, no hay suficiente turbulencia para equilibrar el enfriamiento del gas.
Estos resultados apoyan el modelo de 'retroalimentación' que implica a los agujeros negros supermasivos en los centros de los cúmulos de galaxias", ha añadido.

   El gas se enfría y cae hacia el agujero negro a un ritmo acelerado, haciendo que el agujero negro aumente la producción de sus chorros de energía, que producen los huecos en el gas e impulsan la turbulencia en él. Esta turbulencia se disipa con el tiempo y calienta el gas.

   Mientras, una fusión entre dos cúmulos de galaxias también puede producir turbulencia. Los investigadores piensan que los estallidos de agujeros negros supermasivos son la principal fuente de esta conmoción cósmica en los densos centros de muchas agrupaciones.

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