MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) - Al estudiar unas imágenes en alta velocidad, los expertos han descubierto cómo las gotas de agua liberan nubes de aerosoles en el impacto contra una superficie porosa. A partir de sus experimentos, el equipo observó que se producen más aerosoles con la lluvia ligera y moderada, pero se expulsan en mayor cantidad con las precipitaciones fuertes.