MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) - La mayor parte de la colección de ámbar de Sanderson se mantuvo guardada sin investigar, hasta que Heads la descubriera en 2010. La langosta pigmeo fue encontrado en un fragmento que contenía también avispas, hormigas, mosquitos, restos de plantas y hongos. Estas asociaciones son ricas en información, dijo Heads, ofreciendo pistas sobre las necesidades fisiológicas de las criaturas y la naturaleza de su hábitat.