Hallan en Barcelona una base de cacería neandertal

Actualizado: lunes, 24 agosto 2015 10:35

   MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Hace 50.000 años, grupos de neandertales se establecieron en la Cueva de Teixoneres, en Moià (Barcelona), con una única finalidad: cazar.

   Así lo demuestra una colección de más de veinte puntas de lanza encontradas durante la campaña de excavación de este año en este yacimiento, bajo la dirección del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES).

   Según explican los expertos, da la casualidad que muchas de estas puntas están rotas como consecuencia de haber impactado sobre superficies duras, probablemente sobre los huesos de sus presas. Esto convierte a Teixoneres en una auténtica estación de caza y en el yacimiento de Cataluña, y probablemente, uno de la Península Ibérica, con más útiles de este tipo.

   El IPHES ha apuntado que las presas de los neandertales que vivieron en Moià hace unos 50.000 años eran muy variadas, por lo que es posible pensar que los grupos que utilizaron la cueva durante ese período no tenían una especial preferencia por ninguna de ellas.

   Así, numerosos restos de caballos, ciervos, uros, asnos silvestres, corzos, cabras, rebecos, rinocerontes y conejos se encuentran repartidas por toda la superficie utilizada del yacimiento, mostrando signos de haber sido asadas y consumidas intensamente hasta la médula.

HERRAMIENTAS CON MATERIALES LOCALES

   Esto representa un cambio sustancial en la dinámica de ocupación que se había visto hasta ahora en la cueva. La información obtenida en anteriores campañas indicaban que Teixoneres había sido utilizada habitualmente por los grandes carnívoros, principalmente las hienas de las cavernas como refugio, y que los grupos de neandertales visitaban la cueva de forma ocasional durante sus tránsitos por el territorio.

   En cambio, el nivel que se ha descubierto este año presenta muy pocos indicios de la presencia de los carnívoros y muestra una mayor estabilidad ocupacional de los grupos humanos. Esto se puede ver sobre todo a partir de los materiales con que elaboraban sus herramientas.

   Antes, dominaban los materiales alóctonos (procedentes de fuera del territorio donde se han encontrado), como el sílex y la pizarra corneana, mientras que ahora son locales, principalmente el cuarzo, que se puede encontrar en forma de guijarros rodados en las inmediaciones de la cueva.

LOS HÁBITOS

   Paralelamente, también se ha trabajado en la Cueva del Toll. Este yacimiento es conocido por contener una de las colecciones de oso de las cavernas más importante de la Península ibérica. Este año se ha excavado una superficie datada también en 50.000 años, la misma cronología que tiene el campamento de cazadores de Teixoneres.

   IPHES indica que el número y la calidad de los restos recuperados es espectacular, sobre unos 300 restos de oso de las cavernas. Entre ellas destaca un cráneo y varios huesos largos de un adulto que se ha bautizado con el nombre de Pyros en honor al macho más viejo que hay hoy en día en los Pirineos.

   Estos hallazgos contribuirán a conocer los hábitos de estos animales, los cuales muchas veces podían competir con los neandertales por el uso de las cuevas.

   Para los responsables de esta campaña, la continuidad y calidad de los resultados que desde hace más de diez años se están encontrando en las Cuevas del Toll, se está poniendo de manifiesto en el alto número de publicaciones científicas en revistas internacionales de impacto que se están generando en los últimos años, con un ratio actual de dos por año.