El recinto tendrá horario de mañana y tarde y su remodelación invitará a visitarlo y a revitalizar el barrio
VALENCIA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El mercado municipal del Grao de Valencia, cuya rehabilitación se llevará a cabo con 2,4 millones de euros procedentes del Plan Confianza, combinará la venta de productos "frescos y de proximidad" con un espacio de usos sociales concebido como punto de encuentro ciudadano que contará con wifi y en el que se podrán celebrar conferencias, exposiciones, reuniones, teatro infantil, cine de verano o conciertos.
Así lo ha indicado este martes el concejal de Comercio, Carlos Galiana, en la rueda de prensa en la que ha presentado el proyecto de remodelación de este espacio comercial, con el que se pretende contribuir a "revitalizar el barrio". El mercado se encuentra situado en la manzana comprendida entre las calles Abastos, Josep Aguirre, Crist del Grao y Plaça del Mercat Nou.
El mercado tendrá horario de mañana y de tarde, para que pueda ofrecer sus productos durante todo el día y que la actividad comercial complemente la social. No obstante, según Galiana, el horario concreto, en especial la hora de cierre, es una cuestión que se determinará con los comerciantes y que se recogerá en el "plan de usos" que se prevé elaborar.
La Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Valencia aprobó este lunes la reasignación de proyectos del Plan Confianza, entre los que se encuentra la rehabilitación del mercado del Grao. Tras ello, el pleno ordinario de noviembre, que se celebrará el próximo jueves, someterá a votación este proyecto y solicitará a la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico su financiación a través del citado programa autonómico.
El edil ha considerado que la presentación y aprobación de la rehabilitación supone "la primera piedra de este gran proyecto", en el que "se ha trabajado durante muchos meses" para "ajustarlo a las necesidades de un mercado municipal" y darle también usos ciudadanos. "Es un buen proyecto, ilusionante para el barrio y potencial para más cosas", ha afirmado.
Carlos Galiana ha avanzado que se ha fijado un plazo de ejecución del proyecto de 18 meses --tres para actuaciones previas como demoliciones o eliminación de cubiertas, tres para la rehabilitación y doce de adecuación-- que podría reducirse en función que cómo transcurran los trámites administrativos y la realización de las obras. La actuación podría comenzar en el otoño de 2017 y se llevará a cabo sobre una superficie de más de 2.800 metros cuadrados.
El titular de Comercio ha explicado que en la remodelación "se mantendrán partes de la arquitectura original del mercado, el más antiguo de la ciudad, y se eliminarán otras como cubiertas", además de "incorporar nuevos elementos", entre ellos, "zonas verdes". El concejal ha detallado que el recinto quedará "dividido en dos partes", una la comercial, que será el propio mercado municipal y otra la social. Los usos de esta última se hablarán con los vecinos, las cofradías de Semana Santa del entorno y otros actores sociales del barrio.
Sin embargo, ha destacado que ambas se comunicarán y "convivirán" cuando las dos estén abiertas, de modo que los clientes y visitantes puedan circular por ellas sin problema. Cuando la zona comercial se cierre, la social podrán continuar su actividad. La separación se llevará a cabo con puertas acristaladas, de modo que se garantice también la protección y climatización necesarias para los productos frescos.
"ESTUDIO COMERCIAL"
Por lo que respecta a la parte de mercado municipal, el titular de Comercio ha comentado que se hará también "un estudio comercial" para "ver cómo distribuir las paradas, de qué tiene que ser cada una de ellas y lograr que sea una zona atractiva". Asimismo, ha apuntado que "se han diseñado varios tipos de paradas, de fruta y verdura, de carne o de pescado" atendiendo a lo que cada una necesita para desarrollar su actividad.
Galiana ha destacado que en el nuevo diseño de este recinto comercial "se ha reducido el número de paradas", para pasar de las 56 que hay en la actualidad a 24 y teniendo en cuenta que el espacio existente se debe que repartir entre la zona comercial y la de uso social. El edil ha manifestado que en la actualidad únicamente hay cuatro puntos de venta en funcionamiento --tres paradas de alimentación y el bar-- que se pretende mantener.
Así, ha expuesto que a estos comerciantes "se les cuidará y tratará con cariño", por lo que ha dicho que "se les mantendrán las mismas condiciones" de uso de sus puestos por parte del Ayuntamiento y que se les dará la opción de elegir tras la remodelación dónde ubicar sus puntos de venta.
Igualmente, el concejal ha comentado que se negocia con ellos qué hacer mientras se llevan a cabo las obras de rehabilitación, dado que no podrán estar en el mercado, y ha señalado que se plantean tres opciones: "trasladarlos a otro mercado, darles una indemnización mientras duren los trabajos o ubicarlos en una carpa próxima" al recinto comercial del Grao. Ha agregado sobre la demanda de nuevas paradas que "ya hay gente preguntando por ellas" y que el proyecto de rehabilitación es "suficientemente atractivo".
CONSELL AGRARI MUNICIPAL
Por lo que respecta a las zonas de restauración, el responsable municipal ha afirmado que se han diseñado dos, una de ellas el bar que ya hay en la actualidad, y otra que se ha programado "porque hay capacidad para ello". Galiana ha resaltado que el mercado del Grao "no se ha concebido ni diseñado como un mercado gourmet" sino "para ser un mercado municipal" de "producto fresco" que combine su actividad con usos sociales y ciudadanos.
El edil ha avanzado que se negocia con el Consell Agrari Municipal la posibilidad de dedicar una parte del mercado a los productos de la huerta de Valencia, a la fruta ecológica, a productos de temporada o a la 'tira de contar'.
