David Arroyo (Caisse D'Epargne): "Ha sido imposible dar caza a Antón en Txakurzulo"
URKIOLA, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ciclista de Euskaltel Euskadi Igor Antón, reciente vencedor de la trigésimo quinta edición de la Subida a Urkiola, declaró haber cumplido "un sueño" por su triunfo en el santuario, una victoria que es "importantísima" para su equipo, al cual agradece "el sacrificio y la confianza" que le han brindado durante la clásica vasca.
"La verdad es que he tenido buenas sensaciones durante toda la jornada y estoy muy contento por el triunfo. Ganar en el santuario es un sueño. Es como nuestro Mont Ventoux. El ritmo que he traído del Tour de Francia me ha venido de cine y quiero dar las gracias a todo el equipo por lo que ha trabajado. Se han sacrificado todos por mí y les agradezco mucho esa labor y esa confianza", comentó.
El escalador de Galdakao, que fue el más fuerte de un total de siete ciclistas que marchaba escapado en la última de las ascensiones a la Cota de Urkiola, de primera categoría, compuesto por Xavier Tondo (Andalucía), Freddy Montaña (Boyaca), David Arroyo (Caisse d'Epargne), Beñat Intxausti (Fuji Servetto) y Patrick Sinkewitz, no encontró respuesta a un ataque en el último kilómetro de meta.
"Venía con muchas ganas a Urkiola, me he tomado la semana con cierta tranquilidad para recuperarme de los esfuerzos del Tour, pero he llegado a la carrera muy mentalizado. Los rivales que más me preocupaban eran Tondo y Arroyo, pero he podido imponerme. Sabía que había que darlo todo en Txakurzulo, es la zona crítica, y realizar los 200 metros a tope", dijo.
Este éxito es el quinto de la temporada para Euskaltel Euskadi, mientras que Igor Antón ha estrenado su casillero en 2009 y suma su cuarta victoria como profesional, tras las conseguidas en etapas de la Vuelta a España (2006), Tour de Romandia (2007) y Tour de Suiza (2008), respectivamente.
Por su parte, el ciclista madrileño del Caisse D'Epargne David Arroyo, cuarto en la línea de meta y pasado vencedor de la clásica vizcaína en el 2008, no pudo responder al último ataque de Igor Antón, y pagó en exceso sus constantes neutralizaciones entre el septeto de cabeza en los dos últimos kilómetros de la prueba vasca, lo que le impidieron alcanzar el podio.
"Mis sensaciones eran bastante buenas y he probado fortuna a falta de 1500 metros del final, tras neutralizar mi intento ha arrancado Igor Antón sin tener opciones de salir a por él, me he unido a Tondo intentando dar caza a Igor, pero ha sido imposible en la rampa de Txakurzulo, y pagué el esfuerzo al quedarme fuera del podio", comentó.
Por último, el de Talavera de la Reina realizó una lectura positiva al destacar la desaparición de sus lesiones producidas durante su transcurso en la Grande Boucle, y mira "con optimismo" su participación en la Vuelta a Burgos, donde contará como jefe de filas con Alejandro Valverde.
"Lo importante es que me quedo con buen sabor de boca, ya que me encuentro recuperado, después de un Tour bastante accidentado, por lo que miro con optimismo la Vuelta a Burgos, en la que participaré a partir del miércoles", concluyó.
