DESCONECTA, 22 Mar.
Pasó en el Distrito Escolar Christina, Estados Unidos. Una niña de tercer grado, fue expulsada del colegio porque llevó una tarta de cumpleaños que le había preparado su abuela, y un cuchillo para cortar el pastel. El profesor, después de cortar la tarta y repartirla entre sus alumnos, avisó al director de que la niña portaba un arma peligrosa. La decisión del colegio fue denunciarlo a las autoridades y expulsarla inmediatamente por un año.
Con el caso de esta niña, salió a la luz una ley estatal de tolerancia cero de armas en los colegios que dio capacidad a los distritos para tomar este tipo de decisiones. Esta ley consiste en sancionar cualquier quebrantamiento de la misma sin importar las circunstancias, la ignorancia o los errores accidentales. Al final, la expulsión de la niña no se llevó a cabo.
Pero eso no es todo, Zacharie, un niño de tan solo 6 años, fue castigado 45 días en una escuela alternativa para estudiantes con problemas de conducta. ¿Su delito? Llevar un utensilio de camping al colegio para almorzar. El "peligroso" objeto no tenía nada más que un cuchillo, una cuchara y un tenedor. "Simplemente me parece injusto" dijo el pequeño.
Después de un revuelo mediático del caso del pobre Zacharie, el consejo escolar votó reducir las penas de los niños de jardín de infancia y de primer grado que llevan armas (si, sí, armas) al colegio, una suspensión de 3-5 días.
