Actualizado 27/10/2008 15:30

Audiencia Provincial de Alicante pide unidades para evitar que el maltratador que sale de prisión se acerque a su víctima

La fiscal jefe de Valencia cree innecesario publicar en los medios el rostro de una mujer maltratada para saber la gravedad del problema


VALENCIA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, Vicente Magro, abogó hoy por crear más unidades específicas de seguimiento del maltratador con el objetivo de evitar que éste se acerque a su víctima cuando ha cumplido condena y sale de prisión. En la actualidad, expuso que hay una unidad en Alicante que, dijo, se debería extender al resto de la Comunitat y también a nivel nacional.

Magro realizó estas declaraciones a los medios de comunicación tras intervenir en el I Congreso Internacional Mujer y Medios de Comunicación 'Violencia contra la mujer, ¿información o espectáculo?', que fue inaugurado hoy por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y por la consellera de Justicia, Paula Sánchez de León.

En su intervención, Magro explicó que una de las medidas que se pueden adoptar para evitar que las mujeres sigan falleciendo víctimas de malos tratos es la potenciación de las unidades de seguimiento del maltratador, integradas por trabajadores sociales y por psicólogos, para controlar que cuando éste sale de la cárcel, vuelva a acercarse a su víctima. El objetivo, aseveró, no es "estar encima de él" ni "hacer una especie de acoso", sino "controlar que no se acerque a la víctima" porque en ese momento existe un riesgo muy elevado de que le busque para volver con ella, o bien para intentar matarle por haberle denunciado.

Estos es precisamente lo que hace la unidad de Alicante, pionera en España. Ésta dispone de dos listados, uno con el número de condenados en prisión, y otro con las víctimas para que, en el momento que un maltratador sale de la cárcel, llamar a la víctima y alertarle de su puesta en libertad. Seguidamente, se comunica este hecho a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por ello, insistió en que "sería interesante" que estas unidades sean arbitradas tanto a nivel de la Comunitat como a nivel nacional, para controlar si se produce algún acercamiento entre agresor y víctima, si éste va a visitarla o si convive con ella a pesar de las órdenes de alejamiento. Esta medida, dijo, "cuesta bastante dinero, pero con ella se podría saber mejor qué es lo que pasa en muchos hogares".

Al respecto, subrayó que "no se puede pensar" que "únicamente" con la existencia de una orden de protección, del Código Penal o de leyes "se va a evitar que haya más muertes", lo que hay que hacer, a su entender, "es controlar esa situación". "Con el Código Penal o la normativa existente --agregó-- no evitaremos las muertes, tenemos que ser más imaginativos, estar más encima de esta situación de maltrato, sentándonos, por ejemplo, en mesas de coordinación entre varios entes implicados".

EQUIPOS DE ASISTENCIA

Junto a estas unidades, Magro apostó por incidir en la prevención, por tutelar a las mujeres que no están denunciando todavía y estudiar las causas de por qué no lo hacen, poner medios e intentar aislarlas cuando se deciden a denunciar, para que la víctima "no esté sola", puntualizó. En este punto, resaltó la importancia de la creación de equipos de asistencia psicológica, social y jurídica para que la víctima que ha dado el paso, "se sienta protegida y tutelada por la Administración".

Con estos equipos también se podría evitar otro problema, aseveró, y es que la víctima vuelva a convivir con el agresor, ya que se observa que tres de cada cuatro mujeres que fallecen lo hacen en situación de convivencia. "Hay que evitar que esto siga ocurriendo, hay que separarles y evitar que vuelvan a vivir juntos", destacó, y por ello abogó por darles trabajo, y ayudarles económica y socialmente.

Por otro lado, y en este contexto, Magro también resaltó la importancia de los medios de comunicación para erradicar esta lacra porque ejercen un "mecanismo fiscalizador" en la sociedad y plantea qué está pasando y qué se está haciendo.

Por su parte, la fiscal jefe de Valencia, Teresa Gisbert, que también participó en las jornadas, opinó que "no hace falta" publicar en los medios de comunicación los rostros de mujeres maltratadas para saber la gravedad del problema que es la violencia de género, puesto que "una mala foto o una mala imagen puede causar mucho daño".

Tampoco consideró positivo que las mujeres víctimas de malos tratos denuncien su situación en programas de televisión, puesto que se "frivoliza" la "importancia" del problema. En su opinión, éstas deben acudir a pedir ayuda a otros organismos y a denunciar su situación. "La gravedad de la violencia sobre la mujer requiere un tratamiento mucho más cuidado que el tratamiento muchas veces superficial y morboso que se les da en algunos 'reality shows'".

Asimismo, calificó de "negativo" que en ocasiones "sólo se hable de las muertes" puesto que "hay más casos de malos tratos"; o que salga poca información de las consecuencias de estos actos y de las sentencias condenatorias; o las ayudas que se ofrecen a las víctimas.