Actualizado 08/07/2009 15:11

Más de 75.000 niños morirán durante la cumbre del G-8

El G8 de niños
Save the Children


MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

Más de 75.000 niños y niñas perderán la vida durante los tres días que durará la cumple del G8, que se iniciará este miércoles en la ciudad italiana de L'Aquila, manifestó Save the Children.

La ONG señaló que los líderes del G-8 que se reúnen hoy en L'Aquila no están haciendo lo suficiente para salvar las vidas de los 9,2 millones de niños que pierden la vida cada año a causa de enfermedades fácilmente prevenibles.

Tan sólo un 3% de la ayuda que los países ricos destinan al mundo en desarrollo va a sanidad materno-infantil. La contribución total es de tan sólo 3.500 millones de dólares al año, según Save the Children, la mitad de lo necesario.

La organización declaró también que si los líderes del G-8 y otros donantes no doblan esa cifra hasta alcanzar al menos 7.000 millones de dólares para 2012, no se logrará cumplir el objetivo de reducir la mortalidad infantil en dos tercios para 2015. Con las tasas de progreso actuales este objetivo tan sólo será alcanzado para 2045.

El director de comunicación de Save the Children, Julio Alonso, denunció que "es vergonzoso que 9,2 millones de niños mueran cada año. Más de 75.000 perderán la vida durante los tres días que dura la cumbre del G-8". "Anteriores líderes del G-8 han hecho promesas que, a menudo, no se han cumplido. Este año tendrán que demostrar que están comprometidos con las vidas de los niños doblando la ayuda destinada a servicios sanitarios para madres, niños y recién nacidos", añadió.

"El G-8 y otros países ricos tan sólo están destinando 3.500 millones de dólares al año a parar la mortalidad infantil. Esta cifra es la mitad de lo que se necesita para reducir sustancialmente la mortalidad infantil", advirtió el portavoz.

Los líderes del G-8 tampoco han conseguido cumplir la promesa que hicieron en Gleneagles: que el G-8 y otros líderes mundiales darían 50.000 millones de dólares extra en ayuda al desarrollo para 2010, un total de 130.000 millones de dólares. Nuevas cifras proporcionadas por Save the Children muestran que las contribuciones de los miembros del G8 tienen un déficit de 20.000 millones de dólares, cifra que, si no se producen cambios, se incrementará a 25.000 millones el año que viene.

Alonso añadió que "sencillamente, cada dólar que el G-8 retiene significa que la vida de otro niño o niña está en peligro y que más niños morirán". Por ello, pidió que se incrementen drásticamente los fondos para alcanzar las promesas de ayuda realizadas en Gleneagles.

Asimismo, instaron a que se doble la ayuda para sanidad materno-infantil de a 7.000 millones de dólares para 2012 y ponerse al día para reducir la mortalidad infantil en dos tercios y a priorizar la ayuda para los países con las tasas más elevadas de mortalidad infantil y mortalidad de menores de cinco años.