El equipo 'Primeros Pobladores de Extremadura' finaliza su campaña de excavaciones este domingo

Actualizado: sábado, 18 septiembre 2010 21:02

CÁCERES, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Equipo de Investigación Primeros Pobladores de Extremadura (Eppex) finaliza este domingo, día 19, en los yacimientos arqueológicos de El Millar y la Cueva de Santa Ana, ambos en Cáceres, la X Campaña de Verano de Excavaciones, unas actividades que se han desarrollado dentro del XX Campo de Trabajo 'Primeros Pobladores'.

Se trata de un campo de trabajo organizado por la Consejería de los Jóvenes y del Deporte de Extremadura y Eppex en el que han participado 30 jóvenes de entre 18 y 30 años procedentes de toda España, Francia, Alemania, Turquía, Corea y Japón, entre otros países, ha informado la organización en un comunicado.

Los jóvenes participantes han colaborado en los trabajos arqueológicos en horario de mañana y tareas de laboratorio propias de cualquier campaña de excavación.

Además, han realizado actividades complementarias, como una visita a Mérida o el Museo Vostell-Malpartida de Cáceres y han asistido al I Ciclo de Conferencias de Prehistoria.

YACIMIENTO DEL MILLAR

En el yacimiento al aire libre de El Millar, se han continuado los trabajos pendientes de la campaña anterior y se ha abierto un nuevo sector de 25 metros cuadrados.

En esta nueva área de excavación, contigua a las anteriores, se ha puesto en marcha un nuevo programa de investigación para reforzar y ampliar el conocimiento sobre los yacimientos arqueológicos en medio fluvial.

Los humedales del río Salor, recorridos por los neandertales durante el Pleistoceno medio, fueron una zona de pequeñas charcas en las que la caza y el carroñeo "debían ser abundantes", según el comunicado, que explica que las herramientas fabricadas para descuartizar estos animales, características del Modo 3 o "musteriense", fueron abandonadas en los lugares de uso, esparciendo por todos los humedales una gran cantidad de ellas.

La materia prima para fabricarlas era el cuarzo, muy abundante en zonas de granito y su concentración crea "palimpsestos culturales, arqueológicos", que permiten caracterizar y documentar la evolución técnica y el comportamiento ecológico de estas comunidades de neandertales, añade la nota. En la presente campaña se han recuperado lascas, núcleos y algunas piezas configuradas como raederas o raspadores.

CUEVA DE SANTA ANA

Por su parte, en la Cueva de Santa Ana, cavidad del Calerizo de Cáceres, se han finalizado los trabajos de retranqueo de los cortes estratigráficos, se ha iniciado la excavación arqueológica de las unidades 1 y 2 y se ha abierto una nueva zona de excavación en el sector este, correspondiente a la unidad 8.

En las unidades 1 y 2, documentan la llegada de las primeras comunidades humanas al Calerizo durante el Pleistoceno inferior, con una antigüedad de más de 700.000 años.

Durante la excavación de la unidad 1 se han recuperado varios coprolitos de hiena. Estas defecaciones tienen un "alto valor ecológico", ya que de ellas se pueden extraer pólenes y estudiar la dieta de este depredador, presente en el Calerizo hasta finales del Pleistoceno medio (hace unos 120.000 años), tal como se ha observado en la Sala de los huesos de la cueva de Maltravieso.

Junto a estos coprolitos se han recuperado varias lascas y herramientas, planteando esa dicotomía existente entre el uso de las cavidades por parte de las hienas y los homínidos.

Por su parte, en la unidad 2 se ha recuperado un bifaz así como un hendedor y varias lascas. El registro paleontológico es escaso, lo que hace pensar que la cueva de Santa Ana no debería ser, en este momento, un espacio de habitación, sino un lugar de paso y de corta permanencia.

En la nueva área de excavación abierta en el sector este, se han realizado trabajos de limpieza y rectificación de los cortes estratigráficos.

Esta zona "ha sido afecta por sondeos ilegales y por la presencia de construcciones recientes de ladrillo y cemento", ha destacado el equipo 'Primeros Pobladores de Extremadura' en el comunicado. La eliminación de estos elementos intrusivos ha descubierto una nueva superficie de unos 15 metros cuadrados.