Extremadura vivirá un otoño con temperaturas más cálidas de lo normal y las precipitaciones habituales

El delegado territorial de  la Aemet en Extremadura, Marcelino Núñez
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 20 septiembre 2018 13:32

BADAJOZ, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

Extremadura podría registrar los próximos meses de otoño temperaturas más cálidas respecto a lo normal, mientras que las precipitaciones podrían ser las habituales en esta época del año.

El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Extremadura, Marcelino Núñez, ha realizado este avance de previsión de cara al otoño en una rueda de prensa en la que ha concretado que la predicción estacional que se hace por trimestres con carácter experimental apunta a "valores superiores a lo normal" en cuanto a temperaturas.

En materia de precipitaciones, ha apostillado que "no se ven diferencias significativas", por lo que ha confiado en que se "cumplan" los valores climatológicos con unos siete u ocho días al mes de lluvia en la estación "más importante para la recogida de reservas hídricas" en la región.

Núñez ha apuntado además de cara a los próximos días que este mes de septiembre terminará con temperaturas "elevadas" y "quizás algo de lluvia" en la última semana y que, en concreto, este jueves día 20 estará poco nuboso con nubosidad de evolución por la tarde y probables chubascos con tormenta en el Este y Sur y temperaturas sin cambios, mientras que para el viernes, sábado, domingo y el resto de la semana la tendencia es la estabilidad.

TEMPERATURAS Y LLUVIAS NORMALES EN VERANO

En su intervención, Marcelino Núñez ha explicado que este verano se ha comportado con normalidad en cuanto a temperaturas y precipitaciones y ha detallado que la temperatura media ha sido 0,3 grados inferior a la media de referencia y que las precipitaciones han registrado un ligero déficit de 5,6 litros por metro cuadrado en promedio para toda Extremadura.

De esta forma, ha puntualizado que el pasado trimestre ha sido calificado como normal tanto en temperaturas como en precipitaciones y que, en el caso de estas últimas, las medias para toda la región han sido de 19,9 litros, ligeramente inferiores al valor de referencia de 25,5 litros, por lo que en este trimestre las precipitaciones han representado un 78 por ciento del valor de referencia.

Así, ha dicho, el trimestre comprendido entre junio y agosto de 2018 ha sido el 17º más húmedo del periodo de referencia entre 1981-2010 en Extremadura, dentro del intervalo de la normalidad. Asimismo y en relación al balance de las precipitaciones acumuladas en el marco del año hidrológico, que comprende entre el 1 de octubre de 2017 y el 31 de agosto 2018, ha sido clasificado también como normal al haberse registrado de media 602,7 litros siendo la referencia 542,8 litros.

En lo que a temperaturas se refiere, ha abundado en que la media del trimestre ha sido de 24,7 grados frente a la temperatura media de referencia de 25 grados que permite clasificar este trimestre como normal en cuanto a temperaturas, así como el 14º más frío del periodo de referencia entre 1981 y 2010.

No obstante, ha matizado que junio y julio se pueden clasificar como "muy fríos" con anomalías en las temperaturas medias de 1,1 grados negativos y 2,1 grados negativos respectivamente, mientras que agosto ha sido "extremadamente cálido" con una anomalía de 2 grados y el más cálido de la serie histórica.

A este respecto y entre las situaciones más relevantes de este verano, Marcelino Núñez ha destacado la "anomalía térmica extraordinaria" en junio cuando las temperaturas máximas diarias en el Observatorio de Badajoz/Talavera no alcanzaron en todo el mes los 37 grados, frente a la ola de calor de la primera semana de agosto, cuando se superaron los 40 grados de máxima manera "generalizada" y las mínimas también registraron valores "extraordinariamente altos".

En este sentido y a preguntas de los periodistas por la influencia del cambio climático, ha comentado que hasta que una máquina "se ajusta" tiene "vaivenes" y que los expertos dicen que el "paradigma" del citado cambio de clima es que "lo que sea más seco va a estar más seco y lo que sea más húmedo va a estar más húmedo" pero en España y el Mediterráneo "no" se ven tendencias en precipitación, que se concentrará por épocas en lugar de por zonas.