MÉRIDA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Una pareja de Badajoz permanece acampada desde este jueves en Mérida, frente a la casa oficial del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para pedir una vivienda "digna", y la mujer, Ana Sánchez Sánchez, ha anunciado la posibilidad de comenzar una huelga de hambre dentro de una semana pese a ser enfermera y conocer los "riesgos" para su embarazo.
Ana Sánchez Sánchez, de 22 años y en paro, ha destacado que Fernández Vara conoce a sus progenitores por "su profesión", ya que su padre, Jacinto Jesús, es químico y trabaja en la Junta, y su madre, María José Sánchez Martínez, fallecida en 2009, era delegada de la Federación Española de Enfermedades Raras (Feder) en Extremadura.
Su pareja, Jonathan Salguero Barra, de 24 años y trabajador en paro del sector de la construcción, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que con esta acampada "sólo" piden "un techo" para su hijo, ya que Ana saldrá de cuentas entre septiembre y octubre, y llevan "dos meses luchando" y viviendo en una tienda de campaña.
Salguero ha señalado que su mujer ha estado ingresada cuatro días en un hospital con vómitos y fiebre por los cambios de temperatura a los que están expuestos en su tienda de campaña, y ha añadido que espera que les den una solución "cuanto antes" para no quedarse "mucho tiempo" en la calle, dada la lluvia que está cayendo en estos días.
"Si sigue lloviendo, aquí me quedaré hasta que me den una solución. No falta ningún papel, todo está entregado, yendo por las buenas esta es la única solución que nos ha quedado, y gracias a Antonio Chacón -- presidente de la Asociación para la Recuperación de Suerte de Saavedra de Badajoz--, que es quien nos está ayudando", ha dicho.
Ambos han iniciado su protesta junto a otra pareja pacense en paro, a la que en el día de hoy le ha sido adjudicada una vivienda "de forma directa" en la barriada de La Luneta de Badajoz, después de que recibieran la visita de unas trabajadoras sociales en el mismo lugar de la protesta. En este caso, se trata de Soraya Jorge Gomer, de 26 años y embarazada de ocho meses, y Fidel Ramírez, de 28, quienes por este motivo han abandonado la protesta.
