El buque 'Juan Carlos I', un hospital flotante con quirófanos y una capacidad energética para alimentar 10.000 hogares

Actualizado: jueves, 30 septiembre 2010 16:26

FERROL, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Buque de Proyección Estratégica (BPE) 'Juan Carlos I', entregado este jueves en el Arsenal de Ferrol y cuya construcción comenzó en 2005 en los astilleros de Navantia Fene-Ferrol, no es sólo el buque de mayores dimensiones con el que contará la Armada, sino, sobre todo, un barco polivalente que podrá ser utilizado para operaciones no bélicas, como hospital flotante y barco para la evacuación de personal en zonas de crisis.

El buque dispone de un hospital con posibilidades de realizar a bordo diagnóstico y tratamiento quirúrgico y hospitalización. Está compuesto por dos quirófanos, una unidad de cuidados intensivos completa de ocho camas, otra zona de hospitalización de 14 camas, un área de infecciosos, salas de dentista y de Rayos X, farmacia, laboratorio y sala de consulta.

El BPE dispone de un avanzado sistema de comunicaciones por telemedicina, de forma que cualquier paciente intervenido, ingresado en la UCI o tratado con alguna técnica de diagnóstico podrá ser valorado en tiempo real en el Hospital Central de la Defensa 'Gómez Ulla'.

El barco tiene una capacidad de alojamiento total de 1.435 personas, entre dotación, fuerza embarcada o de transporte (883), personal del Estado Mayor (103), Unidad Aérea Embarcada (172) o Grupo Naval de Playa (23). En sus 1.200 habitáculos cuenta con espacio para un gimnasio y salas de esparcimiento.

Está equipado con dos motores diésel y una turbina de gas para la producción de energía eléctrica de 6.600 voltios, capaces de generar en conjunto una potencia eléctrica de 34.000 megavatios, lo necesario para alimentar hasta a 10.000 hogares.

El BPE es un barco versátil, que servirá para cuatro funciones: además de buque de atención sanitaria también podrá ser utilizado como barco de proyección estratégica para transportar y emplear fuerzas; de asalto anfibio para transportar a una fuerza de Infantería de Marina que pueda realizar un desembarco, y como portaaviones, alternativo al Príncipe de Asturias.

Por dimensiones, el 'Juan Carlos I' (L-61) se ha convertido en el mayor buque de los que ha contado la Armada en toda su historia. Tiene 231 metros de eslora --34 metros más que el portaaviones Príncipe de Asturias-- y 32 metros de manga. Su calado a plena carga es de 7,1 metros, y la cubierta de vuelo sobre flotación se sitúa a 20 metros. Su velocidad máxima es de 21 nudos, y cuenta con una autonomía de 9.000 millas a 15 nudos.

La capacidad total de carga y proyección de fuerzas del 'Juan Carlos I' es comparable a la que proporcionan conjuntamente el 'Príncipe de Asturias' y las dos LPD de la clase 'Galicia'. Dispone de 5.445 metros cuadrados de superficie útil de carga, que se distribuyen en tres cubiertas.

El garaje de carga pesada puede llegar a albergar 29 carros de combate pesados; el dique es capaz de estibar 17 carros pesados, n el garaje de carga ligera, en la cubierta 1, puede albergar hasta 67 contenedores, y el hangar, de 900 metros cuadrados, tiene capacidad para alojar 9 aviones Harrier u 8 helicópteros Chinook.

Para trasladar las aeronaves entre el hangar y la cubierta de vuelo, el Juan Carlos I cuenta con dos ascensores. Puede transportar hasta 30 aeronaves, entre helicópteros medios y pesados en perfil de operaciones anfibias y podrá sustituir al Príncipe de Asturias en los períodos en los que no esté operativo.

El buque se ha concebido como "unidad protegida", por lo que su defensa se encarga específicamente a otras unidades que podrán ser submarinas, de superficie o aéreas. Por este motivo, las armas instaladas se limitan a cuatro cañones de 20 milímetros. que le proporcionan una moderada autodefensa cercana y cuatro ametralladoras. En un futuro está previsto que disponga de un sistema antimisil de defensa.

En cuanto a los servicios de sensores, armas y sistema de combate, a excepción del radar de navegación Sperry, los radares del buque han sido diseñados y fabricados por Indra. El radar tridimensional Lanza-N permite una exploración aérea de hasta 250 millas de alcance.

Es también el primer buque de propulsión eléctrica con PODs de la Armada, unos propulsores eléctricos de imanes permanentes que permiten al buque orientarse en cualquier dirección.

COMENZÓ A CONSTRUIRSE EN 2005

El proceso para construir el buque, que ha costado 360 millones de euros, se inició en mayo de 2002, al elaborar el Estado Mayor de la Armada el documento en que se definía la necesidad de un buque polivalente de estas características. En marzo de 2004 se firmó la Orden de Ejecución entre la Armada y Navantia y la construcción del barco comenzó en enero de 2005.

Fue en julio de 2006 cuando se puso el primer bloque en la grada. El buque se botó el 10 de marzo de 2008, con la Reina Doña Sofía como madrina en una ceremonia en la que también estuvieron presentes El Rey Don Juan Carlos y los Príncipes de Asturias.

El buque estará integrado en el Grupo Dos de la fuerza de Acción Naval de la Flota. Su base de estacionamiento será la Base Naval de Rota.

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