Los datos serán útiles para la pesca para predecir la deriva de las larvas o de los vertidos contaminantes, así como el estado del mar
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lanzaron hoy, por primera vez en Galicia, un planeador submarino en Cabo Silleiro, en la costa pontevedresa de Baiona. Este robot sumergible registrará los cambios en las condiciones físicas de las aguas de la plataforma continental desde principios de junio hasta finales de agosto.
El objetivo de la máquina es muestrear los cambios en las condiciones físicas en la plataforma continental durante el afloramiento, período en el que las aguas profundas, ricas en nutrientes, se desplazan a la superficie del océano debido a la acción del viento y de la rotación de la tierra.
Estos datos permitirán comprender la dinámica de la costa gallega y serán extensibles a toda la zona de afloramiento ibérico. Es la primera vez que un dispositivo de estas características se despliega en aguas gallegas y sus prospecciones aportarán información valiosa para el sector marítimo pesquero, como la predicción de la deriva de las larvas de las especies de interés comercial y de los vertidos contaminantes o el estado del mar.
El robot, que se lanzó desde el buque oceanográfico Mytilus, está financiado por la Universidad East Anglia (UEA), de Reino Unido y diseñado por la empresa americana iRobot, como explicó en un comunicado el CSIC.
Desde principios de junio hasta finales de agosto se programará el planeador para que navegue bajo el agua y haga perfiles entre el fondo y la superficie, desde la costa hasta unos 150 kilómetros mar adentro. Cada perfil emergerá a la superficie para enviar datos de las condiciones físicas del mar a ordenadores ubicados en los laboratorios de la UEA y del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC.
ZONA DE AFLORAMIENTO IBÉRICO
Los datos que se obtengan serán extensibles a toda la zona de afloramiento ibérico y tendrán aplicaciones futuras, tales como la predicción de deriva de larvas de especies explotadas comercialmente y de vertidos contaminantes o mejoras en la previsión del estado del mar. Además, constituirán una pieza fundamental para comprender la dinámica costera de esta región.
El planeador, que lanzaron en Cabo Silleiro el CSIC y la UEA, es sumergible hasta una profundidad máxima de 1.000 metros, "tiene una gran capacidad" de operación autónoma, mide unos dos metros de largo y pesa alrededor de 52 kilos, según afirmó Des Barton, profesor de investigación del CSIC.
